Tener Conversaciones De Rendición De Cuentas: El Método XYZ

He aquí un guión muy sencillo pero muy poderoso que puedes usar como plantilla para tener conversaciones incómodas cuando necesites mantener límites… sin caminar sobre cáscaras de huevo.

Se llama el método X, Y, Z y tiene tres partes: cuando hiciste X en una situación Y, sentí Z.

Eso podría sonar algo como esto; «Cuando llegaste a casa una hora después de la hora de llegada que habíamos acordado, me sentí preocupado/a«. O para dar otro ejemplo; «Cuando dejaste tu abrigo en el piso del salón de clases ayer, me sentí frustrado/a«.

Lo que no quieres decir es algo como; «Cuando dejaste tu abrigo en el piso del salón de clases ayer, sentí que no respetaste mi tiempo«.

Entonces, ¿qué tiene de malo esto?

El problema es que decir que no respetas o valoras mi tiempo no es compartir un sentimiento, es hacer una afirmación. Está afirmando una suposición sobre los pensamientos, sentimientos e intenciones de tu hijo/a. Que tu hijo/a no respete tu tiempo puede ser una posible explicación de por qué decidió tirar su abrigo en medio del salón de clases y dejarlo allí, pero no es la única explicación. Podría haber otros. Imagina que vuelves a casa y dices: «Tengo hambre en este momento«, y te responden diciendo: «No, no la tienes. Solo estás cansado/a«. ¿Cómo diablos podría saber lo que estás pensando y sintiendo dentro de tu propia mente y cuerpo? ¿Cómo podría él/ella, como un/a extraño/a, ser lo suficientemente arrogante como para pensar que él/ella sabe más sobre tu experiencia interna que tú? La única persona que alguna vez ha vivido dentro de tu propia mente y cuerpo eres tú.

La misma idea se aplica a tu hijo/a y a todos los demás seres humanos. Es posible que tenga teorías y preguntas, pero al final del día, la mente de tu hijo/a es una caja negra. Es imposible que sepas con certeza qué hay o qué no hay dentro. No puede saber exactamente por qué tu hijo/a hace lo que hace, sus pensamientos, sentimientos, creencias, motivaciones. Todo lo que realmente sabe con certeza es lo que se observa en el exterior, el comportamiento o lo que se dijo, y puede inventar una historia sobre por qué cree que sucedió ese comportamiento, pero es una historia, y es una historia que puede o no ser cierto.

En pocas palabras, una declaración que siento nunca debe contener la palabra ‘tú’. ‘Tú’ a menudo se percibe como acusatorio. Por lo tanto, generalmente activa el modo de defensa. De la misma forma, si dices: «Me siento frustrado/a«, nadie puede discutir eso. Así es como te sientes. Y dado que eres la única persona que ha vivido alguna vez dentro de tu propia cabeza, puedes ser la autoridad final y definitiva sobre lo que piensas o sientes. Las historias y suposiciones, por otro lado, se pueden discutir fácilmente. Entonces tu hijo/a podría responder diciendo; «No, no, no. No es que no respete tu tiempo, es solo que se me olvidó«. Para resumir, cuando tú le dices a tu hijo/a que te sentiste frustrado/a o preocupado/a o alguna otra palabra de emoción singular, eso es bueno. En cambio, decirle a tu hijo/a que él/ella es un/a idiota, no es bueno.

Ahora, ¿es un poco incómodo hablar de esta forma? ¿Permanecer neutral y calmado al describir las cosas en un lenguaje conservador y puramente fáctico?

Sí. Es muy incómodo. Las personas no suele hablar de esta forma en una conversación normal de todos los días. ¿Tu hijo/a probablemente se preguntará qué tipo de clases extrañas para padres ha estado tomando? Sí, probablemente lo harán, pero ese es el punto.

Se supone que suena un poco raro y un poco incómodo porque las cosas raras interrumpen el flujo natural. Captan nuestra atención y hacen que nos sentemos y prestemos atención a lo que en realidad estamos diciendo o haciendo. Cuando hablamos extemporáneamente diciendo lo que nos viene a la mente en el calor del momento, es muy probable que nuestra frustración, nuestras historias internas tóxicas y nuestro sarcasmo se desangren y descarrilen la conversación antes de que tenga la oportunidad de comenzar. Así que sí, tu hijo/a podría levantar una ceja y podría pensar que eres un poco raro. Incluso podrían quejarse de que suenas como un robot terapeuta, pero ese es un resultado mucho mejor en comparación con la alternativa arriesgada de conflicto explosivo, sentimientos heridos y relaciones dañadas.

Con el tiempo, estos patrones de comunicación comenzarán a ser más naturales para ti, y luego podrás hablar improvisadamente sin necesidad de seguir este guión X, Y, Z tan religiosamente. Pero cuando recién estás comenzando, tú necesitas practicar, así que sigue el guión religiosamente. Asegúrate de dominar realmente los conceptos básicos antes de empezar a improvisar y cambiar demasiado las cosas. Piensa en ello como las ruedas de entrenamiento en una bicicleta. Se colocan allí para evitar que te estrelles y te lastimes. Algún día, con suficiente práctica, podrás quitarte las rueditas de entrenamiento y andar libremente. Pero hasta entonces, las ruedas de entrenamiento ayudan a cumplir un propósito valioso y necesario.

Fuente: Raede, D. (2017). Having Accountability Conversations: The XYZ Method. Asperger Experts. Recuperado de (https://www.aspergerexperts.com/topics/parenting/articles/having-accountability-conversations). Traducido por Maximiliano Bravo.

¿Cómo Hablar Con Tus Padres Sobre Cómo Obtener La Ayuda Que Necesitas Para Tu Salud Mental?

Muchos adolescentes, sean o no sean Autistas, dicen que creen que necesitan ayuda con un problema emocional o de salud mental, pero no están seguros de cómo decírselo a sus padres o tienen miedo de mencionarlo.

Es comprensible: Decirles a tus padres que estás enfrentando algo que se siente realmente grande, como ansiedad o depresión, puede ser difícil.

Si estás muy ansioso/a, tal vez sea vergonzoso admitir que las cosas que parecen fáciles para otras personas son muy difíciles, en realidad dolorosas, para ti. Tal vez ya sientas que están enojados contigo por no hacer las cosas que creen que deberías poder hacer.

Si está deprimido/a y has estado retraído/a, pasando mucho tiempo en tu habitación y evitando a tu familia, tal vez te preocupe que no te entiendan y simplemente le digan que «lo superes». O que se desilusionarán de ti.

Pero es el trabajo de tus padres ayudarte, y casi siempre son más comprensivos y menos críticos de lo que imaginas. Es probable que seas más importante para ellos de lo que crees, y no se sienten realmente felices si tú no eres feliz. Primero, por supuesto, debes hacerles saber cómo te sientes. Aquí hay algunos consejos para que hablar de ello sea un poco más fácil.

I) No tiene nada de malo pedir ayuda:Es como tener dificultades con las matemáticas”, dice el psicólogo del Child Mind Institute, Jerry Bubrick, PhD. “Ibas a donde tus padres y les decías: ‘Escucha, tengo muchas dificultades con las matemáticas y necesito ayuda adicional. ¿Puedes ayudarme?’”. Ten en cuenta que los expertos dicen que las personas que tienen éxito en la vida no son aquellas que no tienen ningún problema, sino aquellas que son buenas para obtener ayuda y recuperarse de la adversidad.

II) Plantea la situación: Elige un momento discreto. “No te sientes con ellos como si fueras a decirles algo tipo, ‘Oye, acabo de matar a alguien’”, aconseja el Dr. Bubrick. Es más fácil hablar cuando todos se sienten cómodos. No querrás competir por su atención con otras cosas o hermanos.

III) Explica cómo te sientes: Di con qué tienes problemas y cómo te está afectando. Por ejemplo, “Me estoy dando cuenta de que es muy difícil para mí participar en clase. Incluso si solo estamos leyendo en voz alta, me aterroriza que el/la profesor/a me llame. Me pongo muy ansiosa y no puedo concentrarme. A veces me siento tan ansioso que digo que estoy enfermo para poder quedarme en casa y no ir al colegio”.

O tal vez, “No me siento como yo mismo/a en estos días. Estoy cansado/a todo el tiempo y no quiero hacer nada después del colegio. Me siento triste todo el tiempo, no me siento bien”.

IV) Di que quieres ayuda: No te dejes atrapar tratando de analizar o explicar por qué te sientes de esta forma. Simplemente di: “Quiero ver a alguien que pueda ayudar. Quiero aprender algunas estrategias para poder empezar a sentirme mejor”.

Si tus padres te dicen que lo que estás describiendo suena normal (a veces todos se ponen nerviosos o deprimidos), hazles saber que estás bastante seguro/a de que esto es más serio que eso. La forma en que te sientes te hace infeliz y te impide hacer las cosas que quieres hacer.

V) Si es necesario, inténtalo de nuevo: No siempre es un buen momento para que los padres hablen”, dice la psicóloga clínica Rachel Busman, PhD. “Si sientes que tus padres te ignoraron antes, intenta preguntarles de nuevo”. A veces a los padres les toma un poco de tiempo entender el mensaje. Pero el Dr. Busman recomienda que esta vez se reserve tiempo para hablar. Diga: “Hay algo de lo que quiero hablar contigo y es importante. ¿Cuándo vas a estar libre para que podamos hablar?«

La Dra. Busman dice que acudir a otro adulto en quien confíes también puede ser útil. Por ejemplo, un/a tío/a podría ayudarte a hablar con tus padres sobre cómo te sientes. Un adulto de confianza en el colegio, como un/a profesor/a o un/a psicólogo/a escolar, también es una buena opción. “Incluso si tienes problemas en el colegio, alguien querrá ayudarte”, dice la Drs. Busman. “Es su trabajo ayudarte a sentirte exitoso”.

VI) ¡NO ESPERES! Cuanto antes pidas ayuda, antes comenzarás a sentirte mejor, así que no pospongas la conversación. Te sentirás orgulloso/a de ti mismo después y sentirte menos solo/a puede ser un gran alivio.

Fuente: Ehmke, R. (2022). How to Talk to Your Parents About Getting Help. Child Mind Institute. Recuperado de (https://childmind.org/article/how-to-talk-to-your-parents-about-getting-help-if-you-think-you-need-it/). Traducido Por Maximiliano Bravo.

¿Cómo Preguntarle A Alguien Si Está Bien? (Cuando Claramente No Lo Está)

«¿Cómo estás?«

Todos lo escuchamos una docena de veces al día. Pero, es probable que nuestra respuesta nunca se desvíe mucho del habitual «Bien, gracias, ¿y tú?«.

A veces, puede parecer que estamos en un ciclo de conversación sin fin, diciendo la misma respuesta programada en lugar de cómo nos sentimos realmente.

Porque, ¿Cómo respondes cuando no estás bien? ¿Cómo le dices a tu amigo/a que has estado en un lugar oscuro por un tiempo o que tu ansiedad se está saliendo de control?

1 de cada 4 de nosotros experimentará dificultades de salud mental en nuestras vidas. Sin embargo, una investigación de la organización benéfica de salud mental «Time To Change» descubrió que más de las tres cuartas partes de nosotros (78 %) les diría a amigos y familiares que estamos bien, incluso si estuviéramos sufriendo un problema de salud mental.

Entonces, digamos que sientes que algo está pasando con un amigo o un ser querido. Tal vez se hayan vuelto más retraídos y estén bebiendo más de lo normal. O tal vez algo parece estar mal. ¿Cómo los controlas? ¿Cómo haces a un lado estas respuestas preprogramadas y descubres lo que realmente está pasando?

Estos son solo algunos consejos para ayudarlo a iniciar la conversación…

I) Busca señales de angustia: A veces no es difícil darse cuenta de que un/a amigo/a está pasando por un momento difícil. Tal vez acaban de pasar por una rompimiento devastador, una enfermedad crónica está recrudeciendo o acaban de perder a un ser querido. Con este tipo de estrés en su plato, es posible que ya sospeches (o sepas) que no él/ella en un buen lugar.

Pero, otras veces, no es tan obvio…

Sin embargo, hay otros signos reveladores que puede tener en cuenta. Esté atento a los cambios notables en su comportamiento o apariencia. Por ejemplo, tal vez se hayan desconectado y no se mantengan en contacto con sus amigos. O tal vez, se ven más desaliñados y cansados que de costumbre. Si algo parece fuera de lo común, échale un vistazo.

II) Asegúrate de estar listo/a: Se necesitan muchas agallas para compartir sus pensamientos más íntimos, y puede sentirse particularmente revelador si son oscuros o perturbadores. Con esto en mente, es importante que esté en el espacio mental correcto para iniciar esta conversación. Después de todo, cuando le pides a alguien que sea vulnerable, quieres asegurarte de estar presente en la conversación.

III) Pregunta dos veces: Admitir que no estás bien es difícil. Muy duro. Por lo tanto, es comprensible que a alguien le resulte difícil abrirse de inmediato.

Si sospechas que un/a amigo/a, familiar o colega tiene problemas, preguntar dos veces podría marcar la diferencia. Simplemente empújelos de nuevo. Al preguntar algo tan simple como «¿estás seguro/a de que estás bien?«, muestra que realmente estás ahí para ellos y dispuesto a escucharlos.

IV) Escucha cuidadosamente: Todos hemos estado allí. Hemos abierto nuestro corazón a alguien, le hemos contado nuestras preocupaciones y miedos y se han esforzado torpemente por encontrar las palabras adecuadas para resolver nuestros problemas.

Pero a veces las cosas no se pueden arreglar.

A veces no existe una poción mágica o una solución rápida que pueda mejorarlo todo, y nada de lo que puedas decir podría realmente borrar el dolor que sienten.

No tienes que tener todas las respuestas. Así que no divagues. Asegúrate de que realmente estás escuchando lo que están diciendo. Porque simplemente estar allí para ellos podría ser toda la ayuda que necesitan…

V) Escoge tus palabras con cuidado: Esta es una conversación delicada, por lo que es mejor pensar bien lo que vas a decir. A nadie le gusta que lo interroguen y no quiere dejar escapar algo condescendiente o crítico. Además, querrás mantenerte alejado de los clichés vergonzosos. En su lugar, ¿por qué no decir algo como «Sabes que me preocupo mucho por ti… y me he dado cuenta de que no has sido tú mismo últimamente«.

VI) Ofrecer ayuda: A veces se trata menos de lo que dices y más de lo que haces. Entonces, si su amigo está en un lugar oscuro y las palabras no son suficientes, ¿Por qué no preguntarle si hay algo práctico que pueda hacer para ayudarlo? Si están de duelo y no comen bien, podrías ofrecerle cocinar una rica cena hecha en casa. O, si un/a colega está agotado/a y agobiado/a, podrías ofrecerte a aliviar su carga de trabajo. Sin embargo, en otros casos, es posible que no estés equipado/a para ayudar, y eso está bien. Si siente que está fuera de su alcance, incluso podría ayudarlos a encontrar un terapeuta. A veces, la mejor forma de ayudar es guiarlos hacia alguien que pueda hacerlo.

VII) Comparte tu historia:Algo está mal conmigo. Nadie más tiene pensamientos como estos. Nunca mejoraré…”. La parte más insidiosa de lidiar con los problemas de salud mental es cómo nos hacen sentir tan solos, como si nadie más pudiera entender realmente por lo que estamos pasando.

Pero nunca estamos realmente solos.

La salud mental es un tema que toca toda nuestra vida. Es probable que tú, o alguien que conozcas, haya experimentado problemas de salud mental, ya sea ansiedad y depresión o esquizofrenia y trastorno bipolar. A veces, escuchar la historia de otra persona puede ser todo lo que necesitas para mostrarte que pasará. Que otras personas como usted han pasado por cosas similares, y pasaron por el otro lado.

Si has enfrentado problemas de salud mental similares, ¿Por qué no considera compartir su experiencia? O, si ha ido a terapia, ¿podría explicar cómo le ha ayudado? Cuanto más entiendan de qué se trata, más probable es que lo acepten con un corazón abierto y una mente abierta.

VIII) Recuérdales cuánto te importa: Por encima de todo, es importante recordarle a la persona que le estás echando un vistazo porque te importa. Si todavía no se siente cómodo/a abriéndose, respeta su decisión. Pero esté a mano en caso de que cambien de opinión. Y asegúrale que solo estás preguntando desde un lugar de preocupación.

Podríamos preocuparnos de ser entrometidos o leyendo demasiado en las cosas. Pero confía en tu instinto. Si sabes que algo parece estar mal con un/a amigo/a o un ser querido, da un salto y consulta con ellos. En el peor de los casos, estás siendo demasiado cauteloso/a. Pero, quién sabe, podría ser solo el empujón que necesitan para obtener ayuda.

Fuente: Touranis, V. (2020). How to ask someone if they are OK (when they’re clearly not). My Online Therapy. Recuperado de (https://myonlinetherapy.com/how-to-ask-someone-if-they-are-ok-when-they-are-clearly-not/). Traducido Por Maximiliano Bravo

CAA Para Diferentes Problemas De Comunicación

Muchas personas no pueden confiar solo en el habla natural y necesitan tecnología para ayudarlos a comunicarse. La naturaleza de los problemas de comunicación afecta la forma en que seleccionamos la Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA) y apoyamos su comunicación. Cualquiera que no pueda confiar en el habla necesita apoyo para comunicarse.

Para tomar decisiones sobre la CAA y proporcionar un apoyo eficaz, es fundamental tener en cuenta las necesidades individuales de la persona y los problemas específicos que conllevan las dificultades de comunicación.

Lo Básico

Hay 4 principios básicos que se aplican a todas las personas que no pueden confiar en el habla natural. Se pueden implementar de inmediato.

I) Solo pregunta: Solo pregunte a un/a usuario/a de CAA cómo quiere recibir asistencia y qué ayuda específica, si la necesita, necesita. Muchos usuarios de CAA resuelven sus necesidades de comunicación sin ningún tipo de apoyo profesional. Todas las personas que usan CAA deben participar en la planificación y la toma de decisiones.

II) Valora la comunicación multimodal: El objetivo de la CAA es añadir más herramientas a la caja de herramientas de comunicación de la persona. Continúe valorando y apoyando todos los demás métodos que la persona usa actualmente, incluidos los gestos, las señas y todos los intentos de palabras habladas.

III) Sé un/a buen compañero/a de comunicación: La CAA es solo una parte de la mejora de la comunicación. La CAA es más efectiva cuando los compañeros de comunicación son hábiles y receptivos, así que apóyelos y bríndales capacitación. Los buenos compañeros de comunicación escuchan, esperan y apoyan a un/a usuario/a de CAA en sus propios términos.

IV) Respeta las preferencias personales de los usuarios de CAA: Muchas personas con problemas de comunicación tienen dificultades adicionales que afectan su bienestar. Algunos tienen necesidades médicas significativas. Algunos experimentan dificultades relacionadas con su salud mental. Otros tienen dificultades de procesamiento que afectan la forma en que ven, oyen y se mueven. Muchos usuarios de CAA tienen cuerpos complejos que procesan la información de manera diferente cada día. Estas condiciones concurrentes afectan la capacidad del usuario de CAA para usar CAA en diferentes momentos. Solo el/la usuario/a de CAA sabe cuándo y cómo es mejor o más fácil comunicarse.

Mapeando las necesidades individuales según el tipo de discapacidad

Para optimizar el soporte de comunicación y tomar la decisión correcta para la CAA, hemos dividido a los usuarios de CAA en cuatro grupos de discapacidad diferentes. Con base en esta categorización, podemos encontrar medios para comunicar que nivelen el campo de juego y que se adapten a cada persona. Hay que tener en cuenta que el diagnóstico es solo una hoja de ruta general para ayudar a encontrar las estrategias y herramientas que pueden ser útiles. El núcleo de este proceso se centra en identificar las necesidades de comunicación no satisfechas de la persona.

En general, podemos agrupar las discapacidades del habla en 4 categorías:

  • Discapacidades del desarrollo y condiciones genéticas (Ej. Autismo, Síndrome de Down, Parálisis Cerebral).
  • Condiciones adquiridas (Ej. Lesión Cerebral Traumática, Accidente Cerebrovascular, Disartria).
  • Condiciones progresivas (Ej. Enfermedad de Parkinson, Enfermedades de la Neuronas Motoras, Esclerosis Lateral Amiotrófica).
  • Problemas cognitivos de la comunicación (Ej. Demencia, Afasia).

I) Discapacidades del desarrollo

Las discapacidades del desarrollo están presentes al nacer o se desarrollan en la niñez. Incluyen trastornos genéticos, como el Síndrome de Down, Angelman y X Frágil, y otros condiciones como el Autismo, la Parálisis Cerebral, la Apraxia del Habla Infantil y la Discapacidad Intelectual. Todas estas discapacidades pueden limitar el habla.

a) Vocabulario y acceso: No hay prerrequisitos de edad o habilidad para iniciar CAA con este grupo. Selecciona CAA que le permita a la persona hablar sobre una amplia gama de temas, expresar opiniones, contar historias y hacer y responder preguntas. Proporciona un vocabulario equilibrado con tantas palabras en la página que puedan ver y tocar. Si la persona no puede ver ni tocar un vocabulario extenso, planifica estrategias de acceso alternativas (Ej. escaneo asistido por un/a compañero/a o escaneo con interruptor). Proporciona instrucciones de alfabetización.

b) Modelado: Cualquier persona con una discapacidad del desarrollo, que esté aprendiendo a usar CAA por primera vez, puede beneficiarse del modelado. El modelaje es cuando el equipo de soporte y los socios de comunicación usan el sistema ellos mismos, señalando los símbolos en el AAC mientras hablan. El modelado es especialmente importante para cualquier persona que todavía está desarrollando su capacidad para comprender el habla.

c) Adapta tus estrategias: Los apoyos y las estrategias cambiarán a medida que la persona crezca. Los adolescentes y adultos pueden necesitar apoyo para acceder a las redes sociales y diferentes modos de comunicación (por ejemplo, correo electrónico, mensajería, mensajes de texto).

d) Apoyar el proceso de toma de decisiones: Las personas con discapacidades del desarrollo a menudo necesitan apoyo explícito para tomar y expresar sus propias decisiones. La toma de decisiones con apoyo puede maximizar su elección y control sobre su vida.

II) Condiciones adquiridas

La capacidad de hablar se puede perder debido a una lesión en el cerebro (Accidente Cerebrovascular), enfermedad crónica (Cáncer de Garganta, Parkinson o Esclerosis Múltiple) o daño a los nervios y el tono muscular de la garganta o las cuerdas vocales. Si la condición adquirida se debió a un solo evento, como un derrame cerebral, entonces el habla puede verse afectada de formas muy diferentes después del evento y durante la recuperación. Alguien con un trastorno adquirido por lo general sabe exactamente lo que quiere decir, pero no puede encontrar ni pronunciar las palabras.

a) CAA como estrategia de apoyo: Ofrece CAA lo antes posible después de que la persona haya perdido el habla. La CAA es útil incluso mientras se proporciona terapia y si mejora el habla. AAC es compatible con el habla residual. Reduce la tensión vocal y permite que el usuario de CAA guarde su voz para cuando más lo necesite. Si la persona puede hablar, lo hará.

b) Importancia social de la CAA: La CAA puede ayudar a garantizar que la pérdida del habla no signifique aislamiento, soledad o silencio. Resuelve problemas sobre cómo apoyar roles sociales, como mantener amistades, empleo o voluntariado, y oportunidades de liderazgo y tutorías. Considera cómo herramientas como las redes sociales, o iniciar un blog o un boletín personal, pueden apoyar la narración de historias y mantener el contacto con las personas que más le importan.

III) Condiciones progresivas

Las condiciones progresivos provocan una pérdida del habla con el tiempo. Algunos trastornos crónicos adquiridos también son progresivos (como la Esclerosis Múltiple y la Enfermedad de Parkinson). Esta pérdida del habla puede ocurrir de manera gradual o muy rápida (como en las Enfermedades de las Neuronas Motoras, como la ELA). Algunas enfermedades progresivas limitan la vida.

a) Priorizar: La velocidad y el tiempo de las condiciones progresivos son diferentes para cada persona y enfermedad. Puede ser difícil predecir cuándo y cómo se pueden perder las habilidades. Esto afecta cuándo se puede ofrecer o recomendar CAA. En las primeras etapas, la esperada pérdida del habla puede verse eclipsada por todos los demás aspectos del diagnóstico y la progresión de la enfermedad. Trata de priorizar los planes sobre cómo la persona comunicará las decisiones importantes a medida que avanza la enfermedad. Las personas que comienzan con CAA al comienzo de la enfermedad a menudo mantienen las habilidades de comunicación mucho más tarde. Aprender a usar AAC después de que la enfermedad haya avanzado puede ser mucho más difícil, particularmente en enfermedades que progresan rápidamente.

b) Hacer grabaciones: La planificación temprana de la CAA genera los mejores resultados. Durante la fase inicial de una enfermedad progresiva, muchas personas graban su voz en sistemas CAA, e incluso crean su propia voz digital personalizada. Esta fase temprana es un buen momento para crear grabaciones de audio o video de mensajes importantes para sus seres queridos.

c) Examinar las estrategias de acceso: Considera métodos de acceso alternativos. La CAA debe seleccionarse teniendo en cuenta el pronóstico de la enfermedad. Si una persona puede perder la función de sus manos, entonces elegir un sistema de CAA que solo funcione tocando una pantalla puede no tener sentido. En su lugar, seleccione un sistema CAA que pueda adaptar los métodos de acceso a medida que cambian las habilidades físicas. Por ejemplo, algunos dispositivos se pueden usar con la selección de la punta de los dedos, el control o los interruptores del mouse y la mirada. Si bien el método de acceso puede cambiar, es beneficioso que la herramienta y la apariencia de CAA no cambien.

d) Más vale prevenir que lamentar: Una CAA retrasada puede ser comunicación denegada. Algunas decisiones sobre el acceso a la CAA llegan demasiado tarde. Hay una alta tasa de personas con condiciones progresivas que limitan la vida que no tienen acceso a CAA y tampoco tienen un sistema efectivo de comunicación una vez que pierden el habla. El acceso temprano a la CAA puede maximizar las opciones y el control de la persona, hasta tomar decisiones profundamente personales al final de la vida.

IV) Problemas cognitivos de la comunicación

Algunas dificultades del habla son causados por una discapacidad cognitiva subyacente. Esto puede ocurrir junto con otras condiciones adquiridos, como una lesión cerebral traumática o después de un accidente cerebrovascular. Otros ocurren por sí solos, como la demencia y el Alzheimer. Los trastornos cognitivos de la comunicación son más comunes a medida que envejecemos.

a) Amplio espectro: La discapacidad cognitiva afecta muchos aspectos del lenguaje. La persona puede tener dificultades para procesar el significado de las palabras, encontrar la palabra que quiere decir, recordar información, responder con precisión o seguir instrucciones.

b) Terapia no CAA: Las personas con discapacidades cognitivas y de comunicación a menudo no tienen CAA. Al igual que otros con una condición adquirida, es mucho más probable que a esta población se le ofrezca terapia para restaurar las habilidades del habla que CAA para apoyar la comunicación. Si la persona no puede confiar en el habla para satisfacer sus necesidades de comunicación, entonces se debe considerar la CAA.

c) Apoyos visuales: Las herramientas de CAA que dependen del apoyo visual pueden reducir la carga cognitiva y mejorar la participación de la persona en decisiones importantes. Considera tableros de comunicación o cuadernos. Estos cuadernos pueden incluir listas de personas, lugares, días/horas y otras palabras. Fotos, mapas, dibujos y listas escritas pueden ser muy útiles. Estas imágenes se basan en la capacidad de la persona para reconocer la palabra que quiere cuando la ve.

d) Considera alternativas para las información impresa: Muchas personas con problemas cognitivos de la comunicación luchan por entender las palabras impresas. Escribir palabras para comunicarse puede ser difícil para una persona con deterioro de la comunicación cognitiva. Pueden beneficiarse de menús y tableros de opciones visuales, libros remanentes para ayudarlos a recordar eventos, símbolos visuales o dibujos lineales para ilustrar ideas y fotografías familiares de su vida.

Lo mejor de ambos mundos

Considera siempre cómo se puede utilizar y mantener el habla residual junto con la CAA y otros soportes visuales. Nadie tiene que elegir entre voz o CAA. Ambos, juntos, pueden mejorar la comunicación.

Roles sociales

Considera herramientas altamente personalizadas para ayudar a la persona a recordar y compartir historias. Los álbumes de fotos o tableros temáticos con fotografías pueden preparar el escenario para la conversación. La persona puede necesitar apoyo para planificar mensajes específicos, como historias que pueda compartir en su grupo de artesanía local o cuando visite a sus nietos. Estos mensajes, y sus continuas contribuciones a las actividades a su alrededor, aumentan el valor de sus roles sociales durante este cambio de vida.

Apoyar el proceso de toma de decisiones.

Las personas con problemas cognitivos de la comunicación pueden necesitar apoyo y herramientas para involucrarse en decisiones importantes sobre su vida. La toma de decisiones con apoyo puede mejorar la elección y el control sobre sus propias vidas.

Reflexiones Finales

La naturaleza de la discapacidad de comunicación afecta qué herramientas de CAA debemos considerar. La pérdida o ausencia del habla no tiene por qué significar aislamiento o impotencia. Considera cómo la CAA puede respaldar otras comunicaciones multimodales y el habla residual para que cada persona pueda comunicar lo que le importa.

Fuente: (2022). AAC for different communication impairments. AssistiveWare. Recuperado de (https://www.assistiveware.com/learn-aac/what-difference-diagnosis-make). Traducido Por Maximiliano Bravo.

4 Buenas Preguntas Para Ayudarte A Tener Conversaciones Tranquilas En Una Sociedad Cada Vez Más Políticamente Polarizada

Hoy en día, la polarización política se ha convertido en un tema de gran inquietud a lo largo de nuestras vidas cotidianas, infiltrándose en todo los ámbitos imaginables; Por lo general, cuando participamos en conversaciones políticas, éstas comienzan con buenas intenciones. Desafortunadamente, lo que parte siendo una simple diferencia de opiniones se trasforma con extrema rapidez en una discusión explosiva que termina dejando sentimientos heridos y relaciones dañadas.

Nos hemos acostumbrado a evitar conversaciones políticas con personas de diferentes perspectivas al hablar exclusivamente con miembros de nuestra propia tribu, demonizando a la «malvada otra tribu» al describirlos como «estúpidos», «incompetentes» u otros adjetivos mucho peores.

Como una de las consecuencias más dañinas de la polarización, nuestros familiares andan de puntillas en torno a temas controversiales, nuestros colegas evitan hacer conversaciones difíciles pero importantes en su ambiente laboral y todas nuestras relaciones interpersonales terminan siendo invadidas por el miedo, la ansiedad y la ira. Al interactuar con los demás cuando nuestras emociones están muy al rojo vivo, es como si estuviéramos viviendo en un estado de guerra permanente.

Debemos ser humildes para admitir que manejar el estrés de la polarización y saber cómo funcionar cuando ésta nos rodea en cada esquina ahora es una habilidad muy necesaria, pero que tenemos muchas dificultades para desarrollarla. Por otro lado, si desarrollamos tal habilidad, entonces podríamos calmar a las personas y tener buenas y enriquecedoras conversaciones acerca de nuestras creencias políticas con ellas.

Para lograr dicha meta, el primer paso es reconocer la necesidad de validación emocional de la persona políticamente polarizada.

Validación: Una Necesidad Universal

Para aclarar, validación no es sinónimo de rendición o de acuerdo unánime. Significa que reconocemos los fuertes sentimientos de cada persona en torno a sus creencias políticas.

Cuando escuchamos para comprender en vez de responder, priorizamos las emociones y no las palabras de la otra persona, descubriendo que tenemos mucho más en común de lo que podríamos haber creído.

Nuestra experiencia emocional común nos une a pesar de nuestras diferencias políticas. Reconocemos la humanidad de cada uno debajo de las trincheras de la polarización superficial.

4 Preguntas, 4 Llaves

Escuchar para comprender en vez de responder a una persona políticamente polarizada se hará más manejable para ti usando las siguientes 4 preguntas como si fueran 4 llaves para abrir la puerta a un entendimiento mutuo y respetuoso:

  • «Dime cómo tu experiencia de vida influyó tus creencias actuales».
  • «¿Cómo te ayudan tus creencias en tu vida cotidiana?»
  • «¿Cómo interactúas con personas que tienen creencias diferentes?»
  • «¿Cómo debería nuestra sociedad manejar creencias muy diferentes?»

I) «Dime cómo tu experiencia de vida influyó tus creencias actuales».

La primera pregunta pide una historia.

Su función no es interrogar, discutir, interrumpir o interferir de otra forma con la narración.

Esto puede ser difícil al principio. Todos queremos ser escuchados, comprendidos y validados. Recuerda, tú estás validando a la persona que está frente a ti. Tu necesidad de validación no será satisfecha por esa persona, así que no la esperes ni la pidas.

Descubrirás por qué la persona políticamente polarizada ha formado sus creencias. Más importante aún, gradualmente encontrarán valores comunes más profundos entre ustedes dos, derribando muros para construir puentes.

II) «¿Cómo te ayudan tus creencias en tu vida cotidiana?»

La segunda pregunta simplemente le pide a la persona políticamente polarizada que reflexione sobre cómo sus fuertes creencias políticas realmente lo ayudan a navegar en su vida cotidiana, ya que representan una visión del mundo que lo tranquiliza frente a las numerosas ambigüedades que están a su alrededor.

Es muy crucial reconocer esto. Aunque estas creencias te parezcan repulsivas, acepta que surgen para reducir la ansiedad en torno a cuestiones fundamentales. Por ejemplo, una persona profundamente conservadora puede estar ansiosa por hacer frente a los rápidos cambios culturales, sociales y tecnológicos que dificultan su estilo de vida. Una persona profundamente liberal puede estar ansiosa por las injusticias raciales, sexistas, capacitistas o por el cambio climático.

Cualquiera sea la perspectiva de la otra persona, tú estás escuchando sus ansiedades sin interrumpir, y eso ayudará a reducir las tensiones entre los dos.

III) «¿Cómo interactúas con personas que tienen creencias diferentes?»

La tercera pregunta podría provocar una respuesta sarcástica e incómoda. Reconoce que esto es reactivo y no reflexivo. Sé persistente y ve si puedes obtener una respuesta más profunda. Descubrirás que el miedo al rechazo o al ridículo impulsa actitudes y comportamientos hacia personas con creencias diferentes.

IV) «¿Cómo debería nuestra sociedad manejar creencias muy diferentes?»

La pregunta final, si logras llegar así de lejos, requiere que la persona políticamente polarizada vuelva a evaluar el papel de una sociedad libre y abierta. Su reacción instintiva sería pensar que todos deberían ser iguales y la disidencia debe ser suprimida. Una respuesta más reflexiva reconocerá que debemos apreciar y proteger nuestras diferencias. Tras dicha pregunta, es posible que ambos tengan sus mentes más abiertas y flexibles que al principio de la conversación.

Conclusión

De nada sirve negar que poner en práctica todas las 4 preguntas no es nada fácil ni transformará nuestros puntos de vista, pero si nos atrevemos a emplear al menos 1 de ellas, entonces habremos dado un paso adelante fuera de nuestras trincheras, cuando al participar en conversaciones políticas con personas que tengan opiniones diferentes a las nuestras, nos concentraremos en aquello que más nos une en lugar de aquello más nos divide, escuchando para comprender en vez de responder, validando sus emociones y reconociendo su humanidad.

10 Mejores Frases Para Decirle A Tu Pareja Que «Tenemos Que Hablar»

“Tenemos que hablar” es una forma muy directa de hacerle saber a tu pareja que necesitan tener una conversación importante. Sin embargo, esta forma de hablar a menudo se percibe como proveniente de un lugar de frustración o enojo. Por lo tanto, este artículo explorará mejores alternativas a esta frase común.

I) «¿Puedo hablar contigo cuando tengas un momento?«: Esta pregunta le muestra a tu pareja que tienes disposición para permitirle expresar su opinión. Estás manteniendo una compostura cortés, al tiempo que te aseguras de que tu pareja sea consciente de tu necesidad de hablar con él/ella.

En última instancia, esto le da a tu pareja la capacidad de rechazar tu solicitud de hablar con él/ella. Sin embargo, la mayoría de las personas apreciará el comportamiento cortés asociado con esta pregunta. Es una forma mucho menos dura de expresarle a tu pareja que necesitan tener esta conversación.

Si tu pareja elige ignorar tu necesidad de hablar, puedes intentar preguntarle nuevamente, solo es importante mantener una compostura amable.

II) «¿Estás libre para conversar?«: Esta es otra excelente forma de hacerle saber a tu pareja que necesitas hablar con él/ella. Una vez más, planteando la declaración original como una pregunta, todavía estás transmitiéndole tu mensaje a tu pareja. También le estás permitiendo a él/ella aceptar tu solicitud en lugar de exigirle.

Una vez más, lo central es tu necesidad de hablar, pero cortésmente. Estás haciendo tus necesidades aparentes mientras le permites a tu pareja un momento para digerir tu solicitud. Luego ambos pueden decidir cuándo están disponibles para hablar.

Al hacer una pregunta, le estamos dando a tu pareja la oportunidad de responder negativamente. Por eso es importante mantener una forma de comunicación respetuosa. La mayor parte del tiempo, las personas responden a la cortesía de forma positiva.

III) «Tengo algo que me gustaría discutir contigo«: Es otra forma en que puedes abordar tu solicitud de hablar con tu pareja. Esta declaración le permite a tu parejas saber que necesitas hablar con él/ella, pero de una forma que suene más abierta a la conversación. Una discusión muestra que ambas opiniones son necesarias.

A diferencia de ser planteada como una pregunta, esta declaración parece más directa. Sin embargo, como se mencionó, usar la palabra «discusión» muestra a la otra persona que valoras su opinión.

Este sigue siendo un enfoque cortés para solicitar una conversación con tu pareja. Además, implica una fuerte necesidad de hablar, pero no debería parecer negativo para él/ella.

IV) «¿Puedo comentarte algo muy rápidamente?»: Es otra frase de uso común cuando necesitas hablar con tu pareja. Este es un método muy accesible para solicitar una conversación. Estás mostrando tu necesidad de hablar con él/ella personalmente, pero haciéndolo de una forma cortés.

No hay nada peor que sentirte presionado/a a hablar con alguien. Automáticamente crea una sensación de ansiedad por la situación. Es por esto que plantear una pregunta con accesibilidad es un aspecto importante.

Tu pareja tendrá más disposición a responder a tu solicitud cuando él/ella se sienta cómodo/a. Hay un resultado necesario para la situación, esta es simplemente una mejor forma de llegar allí.

V) “Hay algo en mi mente que me gustaría discutir contigo”: Es otra declaración que puedes usar para iniciar una conversación con tu pareja. Es un enfoque sencillo, que muestra la necesidad de una discusión abierta. Has hecho evidente que la opinión de tu pareja es necesaria.

A veces, cuando utilizas una declaración muy directa, puede asustar a tu pareja cual la recibe. Esto hace que sea menos probable que él/ella quiera participar en la conversación, lo que va en contra de su objetivo común.

Por eso es crucial tener un enfoque bien educado. También es importante que ambos consideren siempre cómo se perciben las cosas que decimos y cómo hacen sentir a la otra persona.

VI) “¿Tienes un minuto?”: Esta pregunta funciona bien cuando tú quieres expresarle a tu pareja la necesidad de hablar con él/ella, pero en sus términos. Al hacer una pregunta, le das a tu pareja la oportunidad de responder. Esta es una forma inmensamente civilizada de solicitar la comunicación con él/ella.

Hacer que tu pareja se sienta lo suficientemente cómodo/a para hablar contigo en un aspecto importante para iniciar una conversación. La accesibilidad es una excelente cualidad para poseer, lo que hará que tu pareja acepte con agrado hablar contigo.

Si queremos que tu pareja hable contigo, tienes que hacer que parezca que ambos pongan de su parte. Solicitar un conversación, más que exigir, es una excelente forma de hacer esto.

VII) “¿Estás abierto/a a una conversación conmigo?”: Es otra forma cortés de pedirle a tu pareja que hable contigo. Le permites a tu pareja saber que deseas hablar con él/ella, pero solo si está de acuerdo. No hay coerción involucrada en esta pregunta.

No quieres que tu pareja sienta que tiene que hablar contigo. Preferirías que él/ella sintiera que puede hablar contigo. La amabilidad es un aspecto importante en la creación de un ambiente de conversación acogedor.

Independientemente del tema de conversación que necesites tener, es bueno mantener un nivel de cordialidad al solicitarlo en primer lugar.

VIII) “Me gustaría compartir lo que estoy pensando contigo: Es otra frase común que puedes usar para expresarle a tu pareja que necesitas hablar con él/ella. Compartir se considera un gesto muy acogedor. Por lo tanto, al expresar la declaración de esta forma, está creando una atmósfera agradable.

De forma similar a una discusión, compartir con tu pareja permite un amplia reciprocidad. Ambas partes deben estar trabajando activamente juntas, o en este caso, hablando, para compartir.

Compartir también genera una sensación de apertura, donde los pensamientos y opiniones de ambos serán escuchados o considerados.

IX) “Necesito expresarte mis opiniones”: Es una excelente forma de abordar el inicio de una conversación con tu pareja. La palabra “necesito” le permitirá a él/ella saber que hablar es una necesidad para ti. Tus intenciones son claras, sin ser prepotentes.

Es difícil para tu pareja querer participar en una conversación contigo cuando esencialmente se siente obligado/a a hacerlo. Exigir se considera de mala educación, sin embargo, solicitar o insinuar una solicitud no lo es.

Por eso, es importante establecerle a tu pareja la necesidad de conversar contigo, pero también el “por qué”. En este caso, le habrás hecho saber a él/ella que necesitas hablarle, expresarle tus opiniones. Expresarle tus opiniones, es el “por qué”.

X) “Necesito desahogarme contigo”: El propósito de esta frase es hacerle saber a tu pareja que necesitas hablar con él/ella. Sin embargo, esto implica que tú harás la mayor parte de la conversación. Esta declaración también implica a tu pareja como el/la oyente.

Comúnmente, cuando dices “tenemos que hablar”, tú quieres hablar la mayor parte del tiempo. Aunque tú no hayas transmitido correctamente este mensaje, lo que puede resultar confuso para tu pareja cuando lo recibe.

Cuando tú dices la palabra “hablar”, significa tener una conversación con tu pareja donde hay ida y vuelta entre los dos. Pero, si tu intención es hablar con tu pareja mientras él/ella escucha, debes dejarlo claro. Es por eso que usas la palabra “desahogarte”, ya que muestra tu necesidad de ser escuchado/a y de hablar abiertamente.

Fuente: Lassen. M. (s.f). 10 Better Ways To Say “We Need To Talk”. Grammarhow. recuperado de (https://grammarhow.com/better-ways-to-say-we-need-to-talk/). Traducido Por Maximiliano Bravo

5 Formas En Las Que Puedes Ayudar A Los Usuarios De CAA A Participar En Las Conversaciones

Los usuarios de CAA pueden enfrentarse a algunos desafíos al hablar en conversaciones cotidianas. Aprende cómo apoyar y animar a los usuarios de CAA a tomar su turno. Con un poco de planificación y preparación previas, pueden unirse a la conversación.

Las conversaciones son donde se comparten noticias, ideas y sentimientos. Estas charlas ocurren a diario y, a menudo, se mueven rápidamente a través de una variedad de temas. A veces comenzamos a hablar sobre la actividad que tenemos delante, pero a menudo el tema cambia a la vida, los intereses y los planes.

¿Cómo puede un/a usuario/a de CAA participar de forma significativa en las conversaciones? ¿Tienen las palabras, el vocabulario y el idioma que necesitan para unirse? ¿Se les da tiempo para contribuir? ¿Saben cómo iniciar una conversación?

¿Cómo podemos preparar a un/a usuario/a de CAA cuando las conversaciones son impredecibles?

Tener las herramientas de CAA adecuadas

Es más probable que un/a usuario/a de CAA se una a una conversación si tiene un sistema de CAA completamente equilibrado. Combinar las palabras disponibles en una herramienta de CAA nos brinda una forma de comunicar mensajes únicos. Al principio, un/a usuario/a de CAA puede usar estas palabras y oraciones para pedir cosas, pero con el tiempo, puede aprender a usar el vocabulario para participar en conversaciones, unirse a debates y contar historias.

Autoría

No coloques a los usuarios de CAA en la posición pasiva de usar un lenguaje que ha sido preparado previamente para ellos. Es mucho más poderoso trabajar juntos para discutir y planificar frases y oraciones para diferentes situaciones y conversaciones. Involucra al usuario de CAA y, si corresponde, involucre también a sus compañeros y hermanos. No programes una larga lista de cosas que crees que le gustaría decir. Que sean sus propias palabras.

Por ejemplo, tú podrías decir «Eso no me gusta» como una frase, pero el/la usuario/a de CAA, después de haber escuchado a sus pares, podría querer decir «Eso apesta«. No asumas que conoces las mejores palabras.

Hay muchas formas de otorgar autoría al usuario de CAA para que pueda unirse a una conversación en sus propios términos.

Consejos para prepararse para las conversaciones

Los temas pueden cambiar rápidamente en las conversaciones, lo que a menudo dificulta la participación de un/a usuario/a de CAA. Puede ser útil planificar previamente y guardar mensajes en el sistema de CAA para permitir una participación rápida, fácil y significativa.

I) Frases genéricas: Trabaja con el/la usuario/a de CAA para planificar, escribir y guardar frases genéricas que se pueden usar durante las conversaciones.

Estos pueden ser comentarios genéricos positivos o negativos: pequeños mensajes que les dicen a otros que el usuario de CAA está siguiendo la conversación y está de acuerdo o en desacuerdo. Por ejemplo: «¡Eso es increíble!«, «¡Así se hace!«, «Ni hablar«, «Qué fastidio«, etcétera.

También puede usar frases aclaratorias o interrogativas, por ejemplo. «Por favor, dilo de nuevo.«

Una variedad de mensajes para diferentes situaciones puede ser útil.

II) Frases específicas: Trabaja con el/la usuario/a de CAA para planificar, escribir y guardar frases específicas que se pueden usar durante las conversaciones en situaciones específicas.

Esto puede implicar pensar y discutir cosas que podrían surgir en una situación específica. Piensa en conversaciones de situaciones pasadas. Escribe oraciones y frases que puedan ser rápidas y útiles.

Por ejemplo, al ir de compras con algo de dinero de cumpleaños, las frases preparadas pueden incluir: «¿Cuánto cuesta esto?«, «¡Gastaré todo el dinero de mi cumpleaños!«, «¡Compré hasta que me cansé!«, etcétera.

Otros ejemplos incluyen:

  • Salidas comunitarias: El/La usuario/a de CAA puede planificar los mensajes que necesitará (p. ej., pedir los zapatos adecuados para jugar a los bolos).
  • Citas: El/La usuario/a de CAA puede escribir declaraciones y/o preguntas que necesite para citas médicas o de terapia.
  • Frases específicas sobre los temas de conversación preferidos del usuario de CAA.

III) Iniciadores de la conversación: Trabaja con el/la usuario/a de CAA para planificar, escribir y guardar afirmaciones y preguntas que puedan iniciar conversaciones. Los temas pueden incluir aquellos que son de interés para el/la usuario/a de CAA o sus amigos y familiares.

Algunos ejemplos incluyen: «¿Has visto el último videojuego?«, «Estoy muy entusiasmado/a con las vacaciones«, «Saldré a cenar el fin de semana, ¿Dónde hay un buen restaurante?«, «¿Qué películas tienen has visto últimamente?”.

Las fotos, los videos e incluso las redes sociales también pueden proporcionar buenos puntos de partida para las conversaciones. Mostrar una foto o cualquier cosa que él/ella haya visto en Instagram puede iniciar una conversación.

IV) Noticias e Historias: A menudo tenemos cosas interesantes y emocionantes que han sucedido o van a suceder. Compartir esto con amigos y familiares puede ser una excelente manera de iniciar una conversación. Por ejemplo, “¿Adivina qué hago el fin de semana?”.

Trabaja con el/la usuario/a de CAA para planificar y escribir noticias e historias importantes.

Estos se pueden guardar en el sistema CAA para un acceso rápido en cualquier conversación.

V) Frases para manejar el comportamiento de las personas hablantes: En las conversaciones, las personas que hablan no dan tiempo; con frecuencia interrumpen y hablan por encima de los usuarios de CAA. Los usuarios de CAA deben defenderse a sí mismos en estas situaciones. Las frases guardadas que controlan el comportamiento de las personas que hablan pueden ser particularmente útiles.

Por ejemplo: “Por favor espera mientras escribo mi mensaje”, “¿Me puedes dar un minuto?”, “Tengo una idea”, “¡No he terminado!”, etcétera.

Planificar con anticipación para participar en una conversación es solo una parte de la solución. Los usuarios de CAA también necesitan tiempo y oportunidad para unirse. Los socios de comunicación pueden ayudar a los usuarios de CAA en las conversaciones de una forma que se adapte a sus necesidades.

Los usuarios de CAA tienen derecho a ser respetados y sus pensamientos y opiniones escuchados en las conversaciones. Trabajemos juntos para apoyar esto.

Fuente: (2021). 5 ways you can support AAC users to participate in conversations. AssistiveWare. Recuperado de (https://www.assistiveware.com/blog/how-aac-users-can-join-conversations). Traducido Por Maximiliano Bravo.

¿Cómo Mejorar Las Habilidades De Comunicación De Las Personas En El Espectro Autista?

El Espectro Autista y la comunicación social, al igual que el Espectro Autista y la interacción social, son quizás los más conocidos de todos los obstáculos de la condición, pero diferenciarlos no es tan simple como podría parecer a primera vista. En cuanto a la comunicación social, este es el acto de compartir la intención a través de acciones (como gestos, palabras o expresiones), mientras que las interacciones sociales son una calle de doble sentido en la que las personas se turnan para comunicarse y escuchar. O fingir escuchar, si una persona en el Espectro Autista está hablando acerca de sus intereses profundos.

Sin embargo, a pesar de que las personas en el Espectro Autista reciben una mala (pero justificable) reputación cuando se trata de sus interacciones sociales (ya que podemos tener problemas con las señales sociales), esto a menudo se interpreta como que tenemos una incapacidad total para comunicarnos. Este es una gran dificultad que aparentemente ha tomado la voz de muchas en el Espectro Autista, razón por la cual, en este artículo se hablará sobre por qué la comunicación a menudo se rompe entre quienes están fuera y dentro del espectro, así como qué se puede hacer para solucionarlo.

¿Cuáles son los problemas de comunicación del Espectro Autista?

Imagina que tienes un lugar donde necesitas estar. Tienes un auto rápido y una carretera larga y recta para llegar hasta allí, pero cada medio metro aparece un enorme cartel con un anuncio aparentemente importante. Lo más probable es que disminuya la velocidad para leer estos llamados urgentes una o dos veces, pero, eventualmente, te das cuenta de que no puedes leerlos todos o nunca llegarás a donde quieres llegar.

Este es un dilema al que todos nos enfrentamos cuando nos disponemos a tachar los ítems de nuestra lista de cosas por hacer, donde la interacción social, como las vallas publicitarias, detienen nuestro progreso. Al igual que los anunciantes de la actualidad, nuestros cuerpos han aprendido a sortear este desafío creando atajos para convertir la información en formas más condensadas. Sin embargo, donde las vallas publicitarias a menudo usan imágenes para simbolizar significados, las personas usan gestos y modismos.

Un ejemplo de esto se puede ver en aquellos que se encogen de hombros, en lugar de decir que no tienen respuesta, o alguien que dice ‘hablando del rey de Roma’, cuando han estado hablando de ti y quieren que sepas que han estado hablando de ti. El problema con esto es que la mente Autista puede tomar las cosas por su significado literal y, por lo tanto, la mayor parte de esta terminología se pierde en nosotros y puede hacernos sentir como si estuviéramos en un país extranjero donde estos idiomas secretos no se pueden entender.

Como antes, esto se vuelve agotador rápidamente, tantas personas en el Espectro Autista conducen ignorando las discusiones difíciles o asintiendo con la cabeza ante las partes que entendemos, como si fuéramos un turista en Londres usando nuestro inglés de la enseñanza media para las direcciones: «Where am I?»… ¿habilidades sociales?

Este malentendido a menudo se puede confundir con ignorancia o falta de interés. Sin embargo, el potencial está ahí, solo necesita ser apoyado.

¿Cómo mejorar las habilidades de comunicación en el Espectro Autista?

Al igual que cualquiera que intente aprender un nuevo idioma, la clave es que la práctica hace al maestro, por lo que exponer a una persona en el Espectro Autista a una conversación (ya sea real o virtual) puede marcar una gran diferencia en nuestra capacidad social general. Sin embargo, esto no significa hablar constantemente con una personas en el Espectro Autista hasta que nuestros rasgos sociales se destaquen, ya que, antes de intentar cualquier tipo de terapia del habla, hay algunas cosas que debe considerar primero:

I) Comunica mientras aprendes a comunicar: Suena confuso pero, incluso antes de que empieces a tratar de mejorar la comunicación de una persona en el Espectro Autista, asegúrate de que los entiendes y ellos te entienden a ti. Puede ser extremadamente estresante cuando alguien está tratando de enseñarte algo que simplemente no asimilas y, si no tienes una forma de indicar un tiempo de espera, este estrés puede convertirse en frustración.

Como tal, asegúrate de que una persona en el Espectro Autista tenga una forma de expresarse cuando las cosas van bien y cuando ya han tenido suficiente. Esto se puede hacer buscando señales de tensión, como golpes con los dedos, o implementando un sistema de tarjetas de semáforo (rojo/verde).

II) Ejemplos de la vida real: A las mentes Autistas les encantan los patrones, esto es algo que querrás tener en cuenta cuando planifiques un programa de enseñanza social, ya que si animas a una persona en el Espectro Autista a socializar en el mismo momento del mismo día, nos formaremos una idea de que así será siempre.

Por esta razón, asegúrate de ajustar cuidadosamente los horarios y lugares entre las lecciones. No demasiado para que la incertidumbre nos provoque angustia. Pero no muy poco, o si no el aprendizaje obtenido no se hará parte de nuestra rutina.

III) Varía tu estilo de enseñanza: Como cualquier alumno/a, las personas en el Espectro Autista que están tratando de aprender algo nuevo tendrán una forma preferida en la que se les enseña mejor. Entonces, aunque tú esperas que la comunicación fuera puramente auditiva, confiar demasiado en este método no está bien.

En su lugar, opta por probar una variedad de estilos para ver cuál funciona mejor y considera cambiar para promover el aprendizaje en una región diferente del cerebro.

Por ejemplo:

  • Auditivo: Tu típica terapia del habla, en la que se enseña a las personas a practicar palabras y conversaciones, para ayudar durante la situación real.
  • Visual: Uso de puntos de referencia al estilo de las historias sociales, para ayudar a explicar cuál es el significado de una declaración, o uso de imágenes de expresiones faciales para apoyar la comprensión de la inferencia.
  • Cinético: Algunas personas en el Espectro Autista tienen más confianza con la lengua de señas que con el habla, o pueden encontrar que están mejor preparados para conversar con una aplicación de lenguaje, como un dispositivo de Comunicación Alternativa y Aumentativa (CAA).

IV) La paciencia es clave: Roma no se construyó en un día, por lo tanto, si tú esperas que solo tome una sesión antes de que una persona en el Espectro Autista entienda un modismo como «Roma no se construyó en un día«, terminarás decepcionado/a. Establecer expectativas y evitar metas con límites de tiempo es una buena forma de manejar esto y recordar celebrar cada victoria puede fomentar una actitud de aprendizaje positiva.

Cuando un problema de comunicación no es un problema de comunicación del Espectro Autista:

Por supuesto, a veces puede parecer que estas cosas no tienen ningún éxito pero, antes de dejarlo, primero considera si hay alguna peculiaridad externa del Espectro Autista que podría estar afectando el progreso, es decir:

I) Problemas sensoriales: Es posible que una persona en el Espectro Autista que está sufriendo problemas sensoriales no pueda escuchar o procesar algo que está a solo unos metros de distancia.

II) Rutina: Recuerda que las rutinas son importantes para las personas en el Espectro Autista y sus mentes puede desviarse si una conversación ha ido en detrimento de sus actividades habituales.

III) Intereses profundos: Una persona en el Espectro Autista puede no estar interesada en una conversación o puede no estar respondiendo con mucho entusiasmo ya que el tema está fuera de las cosas que les importan y de las que les gusta hablar. Es posible que exista una forma más delicada de expresar esto, pero esto significa que una sesión de discurso puede no tener éxito porque simplemente ellos la encuentran SÚPER aburrida (por lo tanto, considere el tema de discusión antes de la sesión de práctica).

Con todo esto considerado, todavía hay muchas personas en el Espectro Autista que tendrán dificultades para involucrarse en la interacción social a lo largo de sus vidas, aparentemente sin poder encontrar un equilibrio para compartir sus pensamientos y sentimientos. Sin embargo, esto no significa que ninguna persona que vive la condición sea incapaz de expresarse, ya que, antes de que todo esto comience, ya tienen una forma de comunicarse; es solo que sus métodos pueden ser incomprensibles para aquellos que no comparten su forma de pensar, sentir y actuar.

Esto significa que, cuando se describe a la interacción social como una calle de doble sentido, no debería depender de las personas en el Espectro Autista viajar todo el recorrido para encontrarse con alguien al final de un diálogo. En cambio, se debe alentar a ambas partes a modificar su voz para encontrarse en el medio, ya que, cuando se mira desde un punto de vista autista, se puede ver que los que no viven la condición tienen las mismas dificultades sociales que ellos, o más, por su falta de esfuerzo para adaptarse.

Fuente: Sinclair, J. (2020). Autism & Communication: How to Improve Communication Skills in Autistic People. Autistic & Unapologetic. Recuperado de (https://autisticandunapologetic.com/2020/01/19/autism-communication-how-to-improve-communication-skills-in-autistic-people/). Traducido Por Maximiliano Bravo.

¿Cómo Tener Una Conversación Difícil En El Trabajo?

Teclados de computadora haciendo clic, máquinas de café gritando, colegas conversando en el pasillo y tú está frente a la puerta de tu supervisor/a. Es grande, marrón y de madera. No puedes evitar imaginarlo/a adentro trabajando sin idea de que estás esperando afuera con el puño levantado, con ganas de llamar a la puerta. Algo te ha estado molestando y sientes la necesidad de hablar con tu supervisor/a al respecto.

De vez en cuando, tendrás que participar en conversaciones difíciles. Podrían ser sobre pedir más orientación sobre una tarea, querer mudarte a un espacio de trabajo más tranquilo, necesitar un/a mentor/a o pedir adaptaciones adicionales. Puede que estas conversaciones no sean fáciles, pero son inevitables.

Hablemos sobre la conversación.

Al igual que en una competencia atlética o en una prueba, es importante hacer un «calentamiento» o preparación. Si entrenas de antemano, tendrás más posibilidades de anotar el gol de la victoria o sacar la mejor nota. Entonces, ¿Cómo se prepara una conversación importante? Sigue esta rutina y saldrás de la oficina de tu supervisor/a sintiéndose realizado/a.

Para explicar mejor el proceso, primero creamos un escenario hipotético. Imagínate esto: Tu supervisor/a le ha encomendado una tarea de la que estar a cargo. No te explicaron tan claramente como esperabas. No sabes cuál es el propósito principal de la tarea o cuándo quieren que la realices. Esperas obtener pautas claras y un cronograma para la tarea de tu supervisor/a.

I) Planificar: Entrar en una conversación difícil sin un plan no es una buena idea. Planificar es lo primero que tienes que hacer por una buena razón. A menudo, si tratamos de encontrar palabras en el momento, nuestras emociones se apoderan de nosotros. Planificar no significa que necesites un guión, simplemente significa que necesitas tener algunos puntos principales que desea asegurarte de mencionar. Considera: ¿Qué es lo más importante para ti? ¿Cuál es tu propósito para la conversación?

Con tu tarea en mente, tus objetivos al ingresar a la oficina de tu supervisor/a son I) averiguar qué es lo que él/ella quieren que produzcas y II) cuándo él/ella lo quiere. Saca un trozo de papel y anótalo para recordarlo.

Tienes tiempo antes del almuerzo. Entonces adelante. Así que ahora tienes el objetivo de la conversación y cuándo tendrá lugar.

II) Preparar (tu mente): Anticipar una conversación difícil puede arreglar una mentalidad negativa. Es fácil sentirse asustado/a y preocupado/a. Cuando te siente así, es probable que también te sientas menos seguro/a al entrar en la oficina de tu supervisor/a.

Como probablemente hayas escuchado antes, la confianza es importante. Preparar tu mente aumentará tu confianza. En lugar de pensar en lo difícil que será la conversación, piensa en todo lo bueno que puede derivarse de ella. La cantidad de tiempo que pasará sufriendo será tan pequeña en comparación con la cantidad de tiempo en el futuro que será mejor debido a la conversación.

Algunas formas de preparar tu mente pueden incluir apartar unos minutos para respirar, meditar o pensar en algo que te haga feliz. Piensa en lo que te hace sonreír y en lo bueno que saldrá de esta conversación.

Después de planificar la conversación, es hora de desestresarse. ¿Tienes una pelota antiestrés o un elemento que te ayude a relajarte cuando se sienta ansioso? Juega con él durante unos minutos para ayudarte a sacudir toda tu energía nerviosa. También puedes ver un video favorito de YouTube o escuchar música relajante. (Asegúrate de que tu descanso sea breve, ¡entre 5 y 10 minutos!). Ojalá estés sonriendo ahora.

III) Perspectiva: Cada uno de nosotros ve el mundo de manera diferente. Tiene tus propias opiniones y tu supervisor/a tiene las suyas. Antes de hablar con él/ella, anticipa la forma en la que verá el problema. Si solicitas adaptaciones adicionales, tu jefe/a estará pensando en el tiempo, las dificultades, el presupuesto y la productividad de los empleados. Piensa en las cosas que considerarías si tú fueras el/la supervisor/a.

En este caso, tu supervisor/a cree que ya te explicó las partes importantes de la tarea. Todavía él/ella no sabe que necesitas más detalles para tener éxito. Tu supervisor/a no quiso ocultarte el objetivo de la tarea o la fecha límite, o tal vez pensó que estaba implícito.

IV) Ritmo: A veces es tan fácil hablar muy aceleradamente durante una conversación sin querer bajar la velocidad porque tu corazón late muy rápido y sólo quieres escupir las palabras, pero la otra persona ni siquiera puede entender lo que estás tratando de decir.

Baja la velocidad. Cuando intentas transmitir un argumento, es importante parecer pensativo/a y reflexivo/a. Si hablas demasiado rápido, tus palabras sonarán confusas. Lo más probable es que tengas que volver atrás y repetirlas. Hablar despacio le mostrará a tu supervisor/a que has pensado en lo que estás tratando de decirle. Demuestra que tienes confianza. ¡Debes tener confianza!

Junto con esto, prepárate para sentirte cómodo/a con el silencio. El tiempo es importante y, a veces, el silencio es un dolor necesario. Anticipa un poco de silencio mientras tu supervisor/a piensa en cómo responder. ¡Realmente está bien!

Estás relajado/a, tienes una tarjeta de notas, has pensado en la perspectiva de tu supervisor, ahora vamos más despacio. Reduce la velocidad de tu cerebro, reduce la velocidad de tus palabras. Di lo que quieras decir en voz alta, practicando una velocidad tranquila y natural. Por ejemplo: «Por_favor_me_gustaría__tener__ alguna__clarificación__«. Asegúrate de hablar a un ritmo natural, ni demasiado lento ni demasiado rápido.

V) Pronunciación: La pronunciación es diferente al ritmo. Con la pronunciación, la idea es ser clara y concisa. A todos nos encanta agregar «palabras de relleno» en los lugares que creemos necesarios. Por ejemplo, en los ensayos para cumplir con el requisito de extensión, antes de tener que dar malas noticias o cuando no sabemos qué decir.

La palabras de relleno no son beneficiosas cuando tienes una conversación importante con tu supervisor/a. El mejor enfoque es hablar de manera directa y cortés. Esto le permitirá a tu supervisor/a saber que hablar en serio y estás bien enfocado/a. ¿Qué es innecesario decir? ¿Cuál es tu argumento y los hechos pertinentes? ¿Cómo irás directo al grano?

Está a punto de ir a ver a tu supervisor/a. Mira tu tarjeta de notas. Estos son los argumentos de los que quieres hablar. No dejes que tu mente se desvíe de tus argumentos principales. Apóyate en lo que dice tu tarjeta.

VI) Lugar: El lugar de la conversación es algo a considerar. A menudo, lo más probable es que los supervisores estén en su escritorio o en su oficina. Encuentra un lugar que te ayude a concentrarte en la conversación pensando en lugares convenientes dentro o alrededor de donde trabajas. Tal vez te sientas cómodo/a en la oficina de tu supervisor/a o en el pasillo. Piensa en cómo crear comodidad antes de la conversación. ¿Dónde puedes concentrarte?

Mira a tu alrededor. ¿Ves luces fuertes y escuchas muchos ruidos? Aquí no es donde desea mantener la conversación. ¿Recuerdas ese espacio común junto a la cafetería? Es más tranquilo antes de la hora punta del almuerzo y tiene un ambiente cálido. Sugiérele ese lugar a tu supervisor/a.

VII) Prontitud: Dicen que la primera oración de un libro, llamada «gancho», es lo que hace que una persona quiera leer la historia. Verdadero. Necesitas un gancho. Un gancho no es una pista elegante y elocuente, pero es más una forma de llamar la atención de tu supervisor/a. Al igual que evitar la palabras de relleno, su gancho debe ser directo. Una pista podría decir: «Me gustaría hablar contigo sobre la reunión de ayer» o «¿Te importaría si discutimos algunas preguntas que tengo sobre la tarea reciente?» Al indicar la razón general para acercarse a tu supervisor/a, él/ella sabrá qué esperar y podrá decidir si es un buen momento. Puede que haga buen tiempo, ¡pero no es necesario que se lo digas antes de decirles lo que realmente quieres decir!

También puedes nombrar una hora y un lugar para la conversación. Esto le da a tu supervisor/a la oportunidad de considerar su horario. Sé directo/a y respetuoso/a. ¿Cómo puedes ser cortés? ¿Cómo puede resumir lo que quiere hablar en unas pocas palabras?

Tienes preguntas sobre la tarea. Esto es lo que debe saber tu supervisor/a. Entonces, ¡dilo! Debes comenzar diciendo: «Hola. Sr/a. XYZ, me gustaría hablar con usted sobre algunas preguntas que tengo sobre la tarea que me asignó«. Si tú lo deseas, escríbelo en la tarjeta de notas, puede resultar más fácil de esta forma.

VIII) Producir (una resolución): Dependiendo del escenario, puede haber algún conflicto. Antes de ir a la oficina, recuerda las formas de resolver los conflictos: negociar. Algunos temas pueden hacerte sentir como si estuvieras jugando un juego de tira y afloja. Esto no es una guerra, pide a una tregua.

Al negociar, asegúrate de articular claramente tu perspectiva y necesidades. Sé persistente en lo que vienes a buscar, pero piensa en cómo llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio. ¿Cómo pueden ambos ser felices? ¿Cómo pueden marcharse sabiendo que ambos sienten que han tenido éxito?

En este escenario, no es probable que surja un conflicto. Sin embargo, si llega a pasar, tal vez se trate de la fecha límite. Si tu supervisor/a nombra una fecha que parece irrazonable, piensa en una fecha intermedia. Propone otra fecha que crea que satisfará a tu supervisor/a y te mantendrá productivo/a.

Las conversaciones pueden ser difíciles, pero eso no significa que tengan que serlo. Solo necesitas hacer un pequeño calentamiento. Sigue esta lista y saldrás sintiéndote realizado/a.

Ahora estás frente a la puerta. Los teclados de la computadora haciendo clic, la máquina de café gritando, los colegas conversando en el pasillo ya no suenan en tus oídos porque ya estás listo/a. Adelante, llama a la puerta. Mantén la cabeza erguida porque puedes hacerlo.

Fuente: Selman. J. (2016). The 8 Ps: How to Have a Difficult Conversation. The Hire Autism Blog. Recuperado de (https://hireautism.org/blog/2016/06/28/the-8-ps-how-to-have-a-difficult-conversation/). Traducido Por Maximiliano Bravo.

10 Cosas «De Mala Educación» Que Hacen Las Personas En El Espectro Autista (Y Lo Que Realmente Significan)

I) No escuchamos: «Lo siento, ¿puedes repetir eso?», «Bien, ¿ahora una vez más?», «Uhhhhhh… ¿y de qué estábamos hablando de nuevo?». Conversar con personas en el Espectro Autista puede, a veces, sentirse como hablar con una pared de ladrillos. Puedes encontrar que, sin importar cuántas veces reformules una oración, nunca parece aterrizar y esto puede parecer francamente grosero.

Sin embargo, las personas en el Espectro Autista en realidad no tienen problemas para escuchar tu mensaje, de hecho, probablemente lo escuchamos alto y claro. El problema es que nuestros cuerpos también procesan todo lo demás que nos rodea con el mismo nivel de importancia. Esto significa que un árbol en el viento, un perro que ladra a lo lejos y tu voz puede sonar un poco apagada y mezclada.

Si este es el caso, no te limites a decir «No importa» y aléjate. En vez de eso, intenta preguntarle a la persona en el Espectro Autista si le gustaría moverse a un lugar con menos distracciones o tal vez volver al tema cuando las cosas estén un poco menos ocupadas. Es probable que elevar el tono o ser más agudo/a no cambie nada más que hacer que todos se sientan peor.

II) Parecemos desconfiados: ¿Alguna vez ha intentado planificar un viaje de compras con una persona en el Espectro Autista? ¡La preparación en la que nos adentramos podría avergonzar a un escuadrón de las fuerzas especiales del FBI o la CIA! Sin embargo, esto no nos impide revisar doble, triple y cuádruple los arreglos desde el día del plan hasta el momento del evento y, con razón, puede sentirse demasiado interrogado. Sin embargo, en muchos casos, esto no tiene nada que ver con la persona que estamos poniendo en el centro de atención.

Lo que realmente está sucediendo en estas situaciones es que, dado que las personas en el Espectro Autista trabajan principalmente con certezas, encontramos que la transmisión de un plan perfecto es satisfactoria, de una manera que es a partes iguales agradable y reconfortante. Es más, siempre descubrimos que, si alguien más nos cuenta un plan, parece más definido y, por lo tanto, aún más satisfactorio.

En este caso, simplemente conocer el razonamiento detrás de la acción es una solución, pero, si realmente encuentra tediosas las solicitudes constantes, intenta decirnos en un tono de voz que nos comunique autoridad que ‘nada ha cambiado’. Con eso basta. Gracias, muchas gracias.

III) Nos reímos en momentos inapropiados: No hay un mejor ejemplo de esto que la típica «historia de horror» sobre una persona en el Espectro Autista riéndose incontrolablemente en un funeral e inevitablemente recibiendo miradas de desaprobación de parte de la familia y los amigos del difunto.

La risa en las personas en el Espectro Autista ha llegado a entenderse un poco mejor, y la teoría predominante sugiere que, dado que la risa es uno de nuestros métodos de comunicación más innatos (siendo una de las primeras expresiones que tiene un ser humano antes del lenguaje), podría ser que cuando las personas en el Espectro Autista están experimentando emociones intensas, nuestro cuerpo vuelve inmediatamente a esta respuesta inherente y se ríe.

Posteriormente, interferir con una persona en el Espectro Autista durante este tiempo es decirle que no sienta nada en absoluto y que, si bien está bien trasladarnos a un entorno más aislado, no está bien regañarnos por reaccionar de una manera incorrectamente percibida como de mala educación.

IV) Invadimos el espacio personal: ¿Alguna vez has oído hablar de la amígdala? Es esta masa abultada en forma de almendra la que se encuentra dentro de nuestro cráneo y se cree que es la razón por la que tenemos emociones. Entre otras cosas, la amígdala es excelente para registrar el miedo, cuando algo no está del todo bien y es por eso que, en la mayoría de nosotros, sentimos estrés e incomodidad cuando alguien se acerca demasiado.

Sin embargo, para las personas en el Espectro Autista, nuestras mentes no tienen una relación tan clara con la amígdala y es por eso que, ya sea que los conozcamos por un minuto o una década, no tenemos miedo de invadir el espacio cuando comenzamos un discusión. Por supuesto, esto no explica por qué podemos acercarnos tanto pero nuestra proximidad está directamente relacionada con la pasión que sentimos por la conversación (especialmente cuando se trata de un tema que nos parece muy interesante).

Por lo tanto, si una persona en el Espectro Autista está demasiado cerca de tu espacio personal, no te ofendas. En vez de eso, intenta decirle a él/ella que necesitas algo de espacio, solo recuerda tener tacto.

V) Cancelamos planes en el último minuto: Siempre es un fuerte golpe en el estómago cuando estás arreglado/a y listo/a para salir y, de repente, tu pareja en el Espectro Autista se ausenta inesperadamente. Pero, lo que es más frustrante es cuando esa persona sale con una excusa poco convincente de por qué, es decir, «mi auto se descompuso mientras iba de camino a lavarme el cabello y de repente me enfermé de gripe mientras mi perro se comía mi tarea …»

En realidad, la persona en el Espectro Autista en cuestión probablemente preferiría que todo lo anterior hubiera sucedido ya que, la verdad es que probablemente haya sido atropellada por un camión de ansiedad. No importa cuán decepcionados estén nuestros seres queridos, es probable que nos sintamos el doble de mal por eso.

Entonces, si esto llegara a pasarte, intenta no acumular nuestros problemas y tal vez anímanos a abrirnos sobre la ansiedad que nos invade. Si mencionamos que queremos salir, pero estamos ansiosos por lo inesperado, ofrécenos palabras de consuelo como «Podemos irnos cuando quiera». Además, si la ansiedad es realmente excesiva, ¿por qué no cambiar los planes de la noche a un lugar menos concurrido, como la casa de un/a amigo/a? La diversión no siempre tiene por qué implicar bailar en discotecas y tomar bebidas alcohólicas.

VI) Parecemos arrogantes: De acuerdo, este no es ni la mitad de malo en comparación con los científicos arrogantes y socialmente ineptos que inundan las representaciones del Espectro Autista en el cine y la televisión.

Sin embargo, no es del todo inexacto decir que las personas en el Espectro Autista pueden parecer un poco arrogantes de vez en cuando.

Conocido como ‘síndrome del pequeño profesor’, este comportamiento arrogantes a menudo es una pasión fuera de lugar y surge como resultado de que las personas en el Espectro Autista saben mucho acerca de algo y, posteriormente, quieren compartir hasta el más mínimo detalle de su conocimiento, incluso si ya puede ser más que obvio para la persona con la que estamos hablando.

Si ves esto como molesto o grosero, entonces está bien dejarle saber a una persona en el Espectro Autista que te gustaría hablar sobre otra cosa. Sin embargo, lo más probable es que esto no nos impida continuar con nuestro monólogo, ya que nos brinda una alegría genuina discutir temas que más nos interesan. Incluso si nuestra audiencia no comparte el mismo sentimiento.

VII) Somos demasiado honestos para nuestro propio bien: Pensarías que ser sinceros es algo que querrías promover pero, para proteger los sentimientos de los demás, aparentemente, se espera que mintamos de vez en cuando y, lo que es más, si no lo haces, entonces eres una persona insensible.

Conocido como una mentira piadosa, esto es algo que nos causa mucho dolor como personas en el Espectro Autista, debido a nuestra forma literal de pensar. Sin embargo, estudios recientes sobre personas en el Espectro Autista y mentiras han sugerido que no es tan simple como no mentir porque no podemos. En cambio, los informes de la Universidad de Queen’s han descubierto que, cuando las personas en el Espectro Autista hablan fuera de turno, es porque no estamos dispuestos a fingir y, a menudo, creemos que será menos perturbador, decir la verdad. Sin importar que pueda ser una verdad demoledora.

Dado el razonamiento detrás de esto, creo que haría más daño que bien intentar cambiar este comportamiento en las personas en el Espectro Autista. Por lo tanto, si nos haces una pregunta para la que no te gusta nuestra respuesta, recuerda que se trata de una opinión; opinión que, aunque indiscutible a nuestros ojos, no necesariamente es un hecho.

VIII) Dejamos las conversaciones abruptamente: Como si fuéramos magos, las personas en el Espectro Autista son propensas a desaparecer en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, a diferencia de los magos, no somos exactamente sutiles al respecto. Esto a veces se puede observar cuando estamos justo en medio de una conversación y luego, una vez que hayamos abierto al boca, abracadabra, estamos listos para irnos.

En verdad, conversar pueden ser un trabajo duro para las personas en el Espectro Autista, ya que encontrar el significado detrás de la combinación de expresiones, palabras y tono de voz es un proceso largo y agotador. Por el contrario, somos nosotros los que podemos quedarnos atrás en las conversaciones y, con tanta información nueva bombardeándonos, nuestro instinto de lucha o huida automática se activa y nos vamos de allí.

Si quieres ayudar a una persona en el Espectro Autista en estas circunstancias y asegurarte de que nos ausentemos prematuramente, danos muchas oportunidades para pedir más información en caso de quearnos atrás y, tal vez, considera hablar más despacio aunque no tan lento que nos aburrimos o sentimos que nos están hablando como niños pequeños.

IX) Hacemos mucho ruido: Aunque a menudo se dice que las personas en el Espectro Autista son introvertidas, parece que nuestras bocas no captaron el mensaje, ya que muchos de nosotros luchamos por mantener un volumen bien nivelado. Esto puede llevar a muchos momentos inapropiados en lugares como hospitales o museos donde, a pesar de que se fomenta el silencio, inadvertidamente hacemos más ruido de lo socialmente apropiado.

En muchos casos, esto se vincula con los dificultades que tenemos para regular nuestros sentidos, ya que es posible que no nos demos cuenta de lo ruidosos que estamos hablando, porque todo suena relativamente al mismo volumen. De manera similar, al medir los sonidos en otros lugares, podríamos creer incorrectamente que necesitamos hablar para que nos escuchen en el fondo, incluso si nuestra voz solo compite con el sonido de un bibliotecario que se mueve a unas pocas habitaciones de distancia.

Esto es difícil de manejar ya que, si alguien es así una vez, es probable que lo vuelva a hacer, incluso durante la misma conversación. Por esta razón, simplemente explícanos que es posible que tengamos que estar un poco más tranquilos, pero hazlo con sensibilidad y paciencia.

X) No siempre seguimos las reglas: Hay muchas reglas en la vida que tenemos que aprender y que nunca nos enseñan. Por ejemplo, decimos «gracias» por un regalo independientemente de si nos guste o no. El problema es que estas sutiles pautas sociales están en todas partes y, la mayoría de las veces, las personas en el Espectro Autista las rompen sin pensarlo dos veces.

Obviamente, no es la intención de una persona en el Espectro Autista romper estas reglas, es solo que, como la mente autista trabaja en absolutos, es decir, favoreciendo las cosas que son ciertas sobre las que no lo son, puede ser difícil entender muchos de estos actos. Por ejemplo, si alguien pregunta «¿cómo estás?», no siempre quieren saber cómo estás, solo quieren que digas «bien» y luego puedes seguir adelante. .

Sin embargo, aunque las personas en el Espectro Autista no son muy buenas para recibir el mensaje cuando el mensaje no ha sido claro, somos increíbles para memorizar lo que se nos dice y somos brillantes para seguir las instrucciones al pie de la letra.

Fuente: Sinclair, J. (2020). 10 «Rude» Things Autistic People Do (And What They Really Mean). Autistic & Unapologetic. Recuperado de (https://autisticandunapologetic.com/2020/07/11/10-rude-things-autistic-people-do-and-what-they-really-mean/). Traducido Por Maximiliano Bravo.