Aceptación Del Espectro Autista: ¿Cómo Celebrar Las Diferencias Puede Detener El Acoso Escolar?

La mayoría de los paradigmas de tratamiento se centran en la «normalización» de los comportamientos. Cuando consideramos que las formas de moverse, comunicarse e interactuar de los adolescentes son demasiado diferentes, muchos enfoques fomentan la alteración o extinción de esos comportamientos en lugar de honrarlos y celebrarlos.

Cuando hacemos esto, los niños neurotípicos están mirando.

Todos los días en los colegios, los alumnos son testigos del personal escolar que les recuerda a los adolescentes neurodivergentes que dejen de aletear, tararear o hablar en exceso sobre sus pasiones. Con demasiada frecuencia, etiquetamos estos comportamientos como irrelevantes, disruptivos o innecesarios. Los adultos que lo hacen tienen las mejores intenciones, pero pueden estar modelando inadvertidamente una falta de aceptación.

Cuando nos enfocamos en cambiar comportamientos sin considerar cómo estamos afectando el desarrollo de la autoconfianza de los niños, podemos estar haciendo más daño que bien a su desarrollo emocional. De hecho, podemos estar contribuyendo inadvertidamente a la sensación de aislamiento y vulnerabilidad del niño al acoso escolar.

Es importante recordar que los pares siempre están mirando. Ven a los profesores ignorar los comportamientos «no preferidos» como si fueran desviados. Por ejemplo, un adolescente en el Espectro Autista podría decir: “Aleteo cuando lo necesito”. Cuando apuntamos a tales comportamientos para el cambio, enviamos un mensaje confuso a sus compañeros.

¿Cómo podemos mejorar las cosas y prevenir el acoso escolar? Algunas ideas sobre por dónde empezar:

  • Los equipos de tratamiento deben considerar cuidadosamente los costos y beneficios de extinguir e ignorar ciertos comportamientos. ¿Es un comportamiento una respuesta al estrés? Si es así, la primera prioridad debe ser atender las emociones del niño a través de relaciones de apoyo. Nunca debemos ignorar intencionalmente una respuesta de estrés ni castigar a un niño por tenerla. Hacerlo solo sirve para aumentar los sentimientos de aislamiento del niño.
  • Ampliar la aceptación del movimiento, el pensamiento y otras diferencias. Por ejemplo, los profesores y otras personas en el equipo de apoyo de un niño deben explicar comportamientos como aletear, girar objetos o hablar sobre una gama limitada de intereses preferidos como diferencias humanas naturales. “Algunas personas solo necesitan mover sus cuerpos de forma diferentes”, es una explicación perfectamente buena. Los educadores pueden facilitar el diálogo compasivo, permitiendo que los niños hagan preguntas. Presentar las diferencias no como motivo de miedo o ansiedad, sino como aspectos intrínsecos y positivos de los niños neurodivergentes.
  • Reformular los comportamientos «atípicos» como parte de la experiencia humana, en lugar de algo que necesita un cambio. En lugar de referirse a intereses «restringidos», llámelos intereses «preferidos» y celébrelos en lugar de menospreciarlos, mostrando entusiasmo por cuánto sabe un niño sobre un tema.

Necesitamos reconsiderar las ideas construidas socialmente de nuestra cultura sobre las diferencias inherentes al Espectro Autista y otras condiciones neurodivergentes. Si los adultos modelan una actitud inclusiva, con una nueva visión sobre las diferencias, los niños aprenderán y el acoso escolar disminuirá.

Delahooke, M. (2017). Autism Acceptance: How Celebrating Differences Can Stop Bullying. Recuperado de (https://monadelahooke.com/autism-acceptance-celebrating-differences-can-stop-bullying/) Traducido Por Maximiliano Bravo.

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