Cuando busca lo que han dicho las personas Autistas sobre cómo ayudarnos a superar las explosiones, el consejo más fundamental que verás una y otra vez es mantener la calma. Pero, ¿Qué pasa cuando tú no puedes mantener la calma? ¿Qué pasa cuando la explosión de esa persona Autista desencadena tu propia respuesta traumática?
¿Por qué es tan importante estar tranquilo/a durante la explosión de otra persona?
Antes de abordar la pregunta antes mencionada, vamos a hablar sobre por qué es importante mantener la calma, si es posible. Mantener la calma cuando alguien más está explotando es crucial porque su contenido emocional es más información que tenemos que procesar cuando ya estamos sobrecargados de procesar demasiadas cosas.
Si tú lees los artículos equivocados, sus autores te dirán que las personas Autistas no podemos ver ni leer las emociones y que tenemos una percepción empática gravemente afectada. Ahora, eso puede ser cierto si tú le muestras a una persona Autista una fotografía fija de los ojos de alguien, recortada de una fotografía fija de su rostro y le pides que identifique la palabra que describe la emoción que transmiten esos ojos. Él/Ella fallará esa prueba cada vez, al 100%, un resultado bastante común para las personas Autistas.
Pero hay una sensación visceral, más profunda que el lenguaje, de captar emociones intensas de quienes nos rodean que todos tenemos, desde el nacimiento. El autor Gabor Maté escribe extensamente sobre la investigación en torno a esta comunicación emocional en su libro sobre el trauma y los rasgos del Déficit Atencional, «Scattered«, si tienes curiosidad por profundizar. Presta atención a los capítulos a la mitad del libro donde habla sobre la sintonía emocional entre una madre y su bebé y el cableado neurológico que está presente en todos nosotros en torno a la comunicación tácita de la sintonía. (Ignora su énfasis en el contacto visual, porque las personas Autistas a menudo tienen otras formas de lograr la sintonía con las personas cercanas. Además, ignore el par de pasajes sin aliento donde habla sobre el autismo. Su comprensión del Autismo parece más matizada hoy que cuando escribió su libro “Scattered”, hace más de veinte años).
Si lees muchos artículos sobre el Autismo, seguramente ha visto el término «autorregulación«. Son muchos los autores y oradores que ponen mucho énfasis en la importancia de enseñarles a las personas Autistas sobre la autorregulación. Y, sí, la autorregulación es una habilidad muy importante que todos deben esforzarse por alcanzar. Sin embargo, poner todo el énfasis en la autorregulación es otro caso más en el que las personas Autistas están sujetas a un estándar más alto que el resto del mundo. Todos los seres humanos están programados para la co-regulación, no solo para la autorregulación estricta.
En su libro “Scattered”, Maté escribe que “el Déficit Atencional es un diagnóstico no de categoría sino de dimensión”. A menudo se puede decir lo mismo sobre el Autismo. Cada ser humano tiene una necesidad fundamental de co-regulación, pero probablemente solo verás la palabra si está leyendo sobre la crianza de bebés. La suposición parece ser que la co-regulación nos ayuda a desarrollar la capacidad de autorregularnos y luego toda nuestra necesidad de co-regulación se disuelve y finalmente estamos completamente fuera del útero y listos para continuar como adultos emocionalmente independientes. Si solo piensas en eso por un momento, te darás cuenta de lo imposible que es ese estándar.
Todos co-regulamos a veces
¿Qué haces cuando un/a bueno/a amigo/a rompe en llanto justo frente a ti? Lo más probable es co-regular. Es decir, actúas de forma que les prestes algo de tu fuerza emocional, ya sea escuchándolo/a en silencio, ofreciéndoles un pañuelo o un vaso de agua, poniendo una mano en su hombro, o cualquier cosa con la que tú y tu amigo/a se sientan cómodos. con, dentro de los límites y expectativas de su relación. La co-regulación es una función humana tan básica. Si tú eres neurotípico/a, probablemente no hayas pensado mucho en ello. Estos gestos son automáticos. Vemos a niños y bebés ayudándose unos a otros a co-regular sin que nunca se les haya enseñado la habilidad.
Las personas Autistas no son categóricamente diferentes en lo que respecta a la co-regulación. He visto a tantos autistas ayudarse unos a otros a co-regular. No siempre se ve igual que la co-regulación neurotípica, aunque a veces los dos se ven bastante idénticos. Las personas Autistas necesitamos co-regulación, al igual que todos. Somos, sin embargo, dimensionalmente diferentes. Mientras que alguien con un cableado neurotípico puede sentirse angustiado/a, pero la mayoría de las veces puede controlarse y seguir adelante en el momento, las personas Autistas a menudo necesitamos ayuda para navegar por los grandes sentimientos y las sobrecargas de información. Tenemos una mayor necesidad de co-regulación que la población general.
Por eso es tan importante que los demás se esfuercen por mantener la calma cuando estamos agitados, activados, deslizándonos hacia el colapso o activamente en pleno Neuro-Choque. (Explosión es lo que ves. Neuro-Choque es lo que sucede dentro de nuestro cerebro cuando ocurre el colapso).
Pero, como probablemente ya sepas, esa tranquilidad no siempre está disponible para que la ofrezcas. A veces, dos o más personas son ambas Autistas o neurodivergentes de varias formas y la explosión de una persona activa la sobrecarga de otra. Las expresiones de emociones fuertes realmente pueden ser contagiosas, especialmente para las personas con neurotipos programados para verse más fuertemente afectados por la co-regulación (o la falta de ella).
Muchos padres de hijos Autistas viven con sus propios traumas activos o residuales que pueden desencadenarse cuando su hijo/a pequeño/a, adolescente o adulto/a pierde el control de su propia regulación, lo que hace que tanto los padres como sus hijos entren en una espiral de trauma mutuo. Los profesionales con años de formación y experiencia a veces pierden la calma en un mal día o en un momento difícil de su vida (muerte de un ser querido, divorcio, etc.) y no pueden mantener la calma mientras la persona a la que apoyan se dirige hacia un Neuro-Choque.
Los conflictos traumáticos son conflictos de acceso y acomodaciones
En un conflicto de acceso, dos personas tienen necesidades de acomodación; al menos una persona es Autista y la otra tiene una variedad de discapacidades (Ej. Autismo, Trastorno de Estrés Post-Traumático, Déficit Atencional, etcétera) o cualquier cosa que pueda ser activada por la respuesta traumática de otra persona. Ambos necesitan acomodaciones. Tampoco obtienen lo que necesitan.
Por ejemplo, una pareja casada, ambos Autistas, uno con necesidad de evitar los ruidos fuertes, el otro con necesidad de estimulación auditiva vía ruidos fuertes. Y, aunque el énfasis se centra en los conflictos de acceso que involucran a las personas Autistas, los conflictos de acceso no se limitan a las personas que viven la condición. Cada vez que dos o más personas tienen necesidades de acceso, siempre existe la posibilidad de un conflicto de acceso.
Para obtener ayuda para encontrar un camino para navegar el choque de acceso de los choques de trauma Autista, este artículo ofrece 3 estrategias para navegar los conflictos traumáticos relaciones, que serán abordados desde el contexto de las explosiones y traumas Autista.
I) Prevención: Esta es, o debería ser, una estrategia fundamental y es una que a menudo es promovida en torno al Autismo y las comunidades Autistas. La prevención implica una comunicación clara de los límites y las expectativas antes de que ocurra un Neuro-Choque. Requiere la voluntad de todos de aprender tanto como sea posible sobre el Autismo y los colapsos antes de navegar la explosión de alguien (¡incluidos nuestros propias explosiones!) Escuchar, creer y recordar lo que una persona revela sobre sí misma es crucial para la prevención de situaciones de Neuro-Choque con su posibles enfrentamientos de trauma mutuo resultantes.
Ain embargo, que confiar en la prevención como única estrategia es, para citar una lugar común, “planear el fracaso”. No importa cuán sensibles, cautelosos, vigilantes, solidarios y comprensivos seamos, también somos seres humanos en un mundo caótico e impredecible. Un Neuro-Choque sí o sí sucederá. Las explosiones sí o sí sucederán. Los conflictos traumáticos sí o sí sucederán. No es ser negativos; Es ser realistas. Es inevitable que las personas Autistas a veces pierdan la capacidad de autorregularse. El objetivo de la prevención es reducir las posibilidades de una explosión tanto como sea posible.
Sí, la educación es vital. Sí, necesitamos hablar sobre nuestras necesidades de acceso y nuestros límites y expectativas. Las líneas de comunicación deben estar siempre abiertas sobre estos temas. Sí, debemos hacer todo lo posible para limitar los Neuro-Choques en nosotros mismos y en quienes nos rodean.
Pero confiar solo en la educación y la comunicación es, como dicen los matemáticos, «necesario pero no suficiente» para navegar por los conflictos traumáticos Autistas.
II) Interceptación: Esto puede funcionar en las primeras etapas, si una (o más) personas están menos estimuladas y pueden aprovechar sus recursos internos para detener la espiral descendente antes de que realmente se ponga en marcha. Esta estrategia consiste principalmente en retirarse uno mismo de la situación. Gabor Maté escribe sobre esto en su libro “Scattered”, diciendo que los padres pueden negociar con anticipación para ayudarse mutuamente en situaciones estresantes. Un padre puede decir: “Necesito calmarme. No es tu culpa. Solo necesito tomar un respiro y volveré para ayudar con esto”. Entonces interviene el otro padre.
Esto, por supuesto, no es una estrategia útil para padres solteros sin familia extendida o ayuda externa en sus familias. Pero si tienen la opción de «salir» de la interacción sin daño, es mejor aprovechar esa oportunidad para volver a centrarse que comenzar un ciclo de retroalimentación en el que su agitación empeora la explosión, lo que te hará sentir más agitado/a, que está aumentando la intensidad de la explosión, que… ya sabes el resto de la historia. La estrategia de la intercepción es salir de ese circuito de retroalimentación antes de que realmente se ponga en marcha.
Cada vez que tengas que alejarte de una situación traumática, asegúrate de comunicar que te vas, que todo está bien y que volverás. Muchas personas llevan trauma de los padres y otros cuidadores que usaron el tratamiento silencioso o tácticas obstruccionistas para castigar a los niños. Gran parte de la ansiedad Autista proviene de no comprender lo que está sucediendo o qué esperar a continuación. El daño emocional del Tratamiento Silencioso no se puede subestimar: es uno de los abusos más dañinos que soportan los niños y un gran desencadenante de trauma y ansiedad para muchos adultos.
Cuando alguien está ansioso/a, en espiral, descompensado/a o lidiando con las inundaciones de vergüenza y culpa que tantas personas Autistas deben enfrentar después de una explosión, la falta de comunicación puede ser devastadora. Incluso si es solo para comunicar que aún no estás listo/a para comunicarte más extensamente, mantente en contacto con la persona que ha tenido una crisis nerviosa, asegurándole que volverás a solucionar las cosas. Mantén esa promesa. No permitas que las cosas se alarguen demasiado sin otro registro.
Nunca subestimes el daño que el silencio y el aparente ostracismo pueden causar a una persona Autista que está en su estado más vulnerable por la extrema pérdida de control que viene con un Neuro-Choque y una explosión.
III) Reparación: Nosotros, como sociedad, somos notoriamente malos reparando rupturas relacionales. Y es un tema tan complicado que se han escrito libros y cursos completos sobre ideas de reparación de relaciones. Sin embargo, podría decirse que es la estrategia más importante de estas tres.
Estar abierto/a a la reparación es difícil porque requiere que uno sea vulnerable. Requiere un nivel aterrador de honestidad y revelación personal. Requiere arriesgarse al rechazo.
Cuando se trata de esas relaciones que nos dan de por vida, como nuestros padres, la reparación es una necesidad no negociable (que con demasiada frecuencia ignoramos, nos alejamos o encontramos imposible debido a la voluntad de la otra persona de no cooperar).
Si estamos tranquilos y nos sentamos a hablar (o escribir) sobre lo que sucedió, hacemos preguntas, mostramos curiosidad, aprendemos por qué, estaremos construyendo una base más sólida para prevenir muchos posibles explosiones futuras. Lo que solía suceder diariamente pasa a ser semanal, luego mensual. Lo que tardó un año en romperse finalmente puede continuar durante varios años más antes del próximo conflicto.
Somos humanos, somos falibles, perdemos el enfoque, nos fallamos unos a otros, luchamos, cavamos profundamente en nuestros pozos internos de compasión por nosotros mismos y por los demás, reconstruimos la confianza y la conexión, crecemos, nos acercamos unos a otros . La vida es un proceso: dinámico, siempre cambiante.
Vivimos en una sociedad desechable y esa mentalidad está tan arraigada en nosotros que nos hemos vuelto rápidos en descartar a otros humanos cuando llega el momento de poner verdadero trabajo en nuestras relaciones.
Cuando podamos dejar atrás esa mentalidad, más allá de la idea de que podemos fingir que no pasó nada y que todo simplemente «se desvanecerá», o la idea de que podemos encontrar más personas (después de todo, hay 8 mil millones de humanos en este mundo ahora) aprenderemos la riqueza y el gozo que provienen de permitir que nuestras asperezas se pulan cuando entramos en conflicto con los demás.
La alternativa es dejar un rastro de personas arañadas y arañadas detrás de nosotros mismos arañados y arañados.
Y eso nunca nos enseñará a ninguno de nosotros cómo mantener la calma cuando una persona Autista se está derritiendo.
Fuente: Sparrow, M. (2022). TRAUMA CLASHES: STAYING CALM WHEN SOMEONE IS MELTING DOWN. Thinking Person’s Guide To Autism. Recuperado de (https://thinkingautismguide.com/2022/12/trauma-clashes-staying-calm-during-meltdowns.html). Traducido Por Maximiliano Bravo