No hay duda al respecto, las matemáticas son una habilidad muy importante. Es una habilidad que utilizarás durante toda tu vida, ya sea para verificar tus gastos y cambio, hacer cotizaciones para el trabajo o simplemente medir el jardín para comprar artículos para el hogar. Las matemáticas son cruciales.
Los medios de comunicación nos quieren hacer creer que las matemáticas son una «habilidad inteligente» automática para las personas en el Espectro Autista y que los adolescentes que viven la condición, incluso los no hablantes, son capaces de hacer asombrosas hazañas matemáticas. Si tan solo esto fuera cierto. Desafortunadamente, esta es otra área en la que las personas en el Espectro Autista son iguales a los demás. Algunas personas son muy buenas en matemáticas, pero la mayoría no lo son.
A veces todo es cuestión de práctica
Los profesores de matemáticas a menudo sugieren que la mejor forma de aprender matemáticas es resolver problemas matemáticos una y otra vez. Ciertamente hay algo de verdad en este enfoque.
Si ya comprende la teoría, resolver muchos problemas generalmente hará maravillas para mejorar su velocidad y precisión. Lo que no hará es ayudar a mejorar las respuestas a las preguntas basadas en texto o enseñarle a usar las matemáticas para resolver problemas del mundo real.
Una cosa que a menudo funciona bien para los adolescentes en el Espectro Autista es ayudarlos a ver patrones en matemáticas.
Las matemáticas están llenas de patrones asombrosos y ayudar a sus hijos a identificarlos a lo largo de sus tablas de multiplicar y las sumas y restas básicas marcarán una gran diferencia en los años formativos.
Las calculadoras son válidas
Si tu hijo/a adolescente tiene dificultades con las matemáticas y se desempeña mejor con una calculadora, vale la pena permitirle usar una en lugar de obligarlo a prescindir de ella. Es mucho más importante que sepan cómo resolver un problema que poder hacer los cálculos mentalmente.
Muchos profesores más tradicionales podrían decir «no siempre tendrás una calculadora a mano», como una forma de excusar la necesidad de matemáticas en la cabeza. Bueno, todo el mundo tiene una calculadora integrada en su celular hoy en día e incluso si no la tienen, siempre habrá alguien cerca con una en caso de que se requieran matemáticas complejas.
En cualquier caso, nunca dejamos de aprender y las habilidades matemáticas simples seguirán creciendo con el uso a lo largo de sus vidas. El hecho de que tus hijos estén usando una calculadora para todo ahora, no significa que seguirán haciéndolo por el resto de sus vidas.
Si tener una calculadora le dará a tu hijo/a adolescente menos estrés y más tiempo para concentrarse en la teoría matemática, entonces definitivamente vale la pena intentarlo.
A veces no se trata de los números en absoluto
A veces, las matemáticas no se tratan de números, porque muchos problemas de matemáticas son más o menos así;
«Juanito tiene cinco canicas verdes y cuatro azules. Pierde uno mientras juega y su amiga Susana le da dos verdes más. Un día encuentra otros tres azules. Ahora tiene siete verdes y seis azules. ¿De qué color era la canica que perdió?«
A algunos adolescentes en el Espectro Autista les resulta difícil visualizar estas historias y la mejor forma de ayudarlos a aprender es hacer que las dibujen.
Desafortunadamente, dibujar requiere mucho tiempo adicional, especialmente durante las pruebas, por lo que si el dibujo ayuda, deberá acercarse a los profesores de tu hijo/a y ver si él/ella puede obtener tiempo adicional en los exámenes.
A veces los problemas son sociales
A veces, tendrás un adolescente que es muy bueno en matemáticas pero que de repente comienza a quedarse atrás. Esto puede ocurrir cuando el trabajo se ha vuelto más difícil, pero a veces puede deberse a problemas sociales, como un cambio de profesor, problemas con sus compañeros o cambios en el hogar o en su ambiente.
Los adolescentes en el Espectro Autista son particularmente sensibles al cambio, así que asegúrese de hablar con tu hijo/a si encuentra un problema repentino.
Pregúnteles qué piensan de sus profesores, sobre el salón de clases, las distracciones, sus amigos, etc. Además, esté atento a los dispositivos electrónicos molestos. Muchas colegios están cambiando a computadoras y tablets que se pueden cambiar fácilmente a mensajería instantánea o juegos.
Los adolescentes en el Espectro Autista a veces pueden tener dificultades para mantenerse concentrados y, a veces, esta nueva tecnología los distrae demasiado.
Incluso los genios tienen problemas
Si bien este artículo partió diciendo que los genios son raros, si existen y, sorprendentemente, también tienen problemas con las matemáticas. No es raro que un genio salte directamente a una respuesta sin necesariamente poder explicar cómo llegó allí. Si tu hijo/a es superdotado, aún necesitarás pasar tiempo enseñándole cómo mostrar su trabajo.
Cualquiera que sea el lugar de tu hijo/a en el Espectro Autista, si tiene dificultades con las matemáticas, considera abordar el problema de forma diferente. Tal vez sea necesario un cambio. También descubrirá que, a veces, obtendrá mejores resultados si él/ella cambia de profesor o si contratas a un tutor.
Recuerda: En una clase de 24 alumnos con 5 horas de matemáticas por semana, tu hijo/a adolescente recibirá, como máximo, 13 minutos de atención personalizada. Una sola sesión de tutor puede proporcionar de 30 a 60 minutos de tiempo de calidad. Vale la pena.
Fuente: Bolland, G. (2019). Strategies for when your Autistic Teenager needs help with Math. Life With Asperger’s. recuperado de (https://life-with-aspergers.blogspot.com/2019/11/strategies-for-when-your-autistic.html). Traducido Por Maximiliano Bravo