Las investigaciones indican que al menos 1 de cada 68 niños están en el Espectro Autista y el 58% de los niños que viven la condición dependen de algún tipo de medicamento. Es posible que a muchas personas no les guste esta última estadística, pero el simple hecho es que los medicamentos a menudo juega un papel importante en el tratamiento de ciertas condiciones concurrentes, como la ansiedad, la agresión y la hiperactividad.
Con estas estadísticas en mente, es probable que muchos padres de niños en el Espectro Autista se encuentren con este problema de negarse a tomar medicamentos. Incluso si su hijo/a no depende de los medicamentos habituales, no poder administrar los medicamentos rápidamente cuando esté enfermo/a provocará más estrés tanto para ti como para tu hijo/a. Por lo tanto, el propósito de este artículo es brindar algunas ideas sobre cómo poder lidiar mejor con esta situación.
¿Qué sucede cuando tu hijo/a se niega a tomar medicamentos?
Podrías pensar que tú ya has entendido bien la condición de tu hijo/a, solamente para que él/ella inesperadamente se niegue a tomar los medicamentos recetados.
En este punto, probablemente estará aún más confundido/a y te preguntarás qué hacer a continuación. Sin embargo, este es un comportamiento típico de los niños en el Espectro Autista: pueden negarse por completo a tomar ciertos medicamentos (o tal vez todos); ya sean sólidos o líquidos (incluso después de disfrazarlos en agua).
Cuando tu hijo/a desarrolla problemas cuando se trata de tomar medicamentos, es posible que esto no sea un problema tan grande como podrías pensar inicialmente. Sin embargo, deberá comprender que los niños en el Espectro Autista son extremadamente sensibles a los olores, sabores y texturas peculiares y esto es normal. Cuando tengas una buena idea sobre tu hijo/a en el Espectro Autista, esto te ayudará a superar esta situación.
Una de las cosas más importantes para los padres de niños en el Espectro Autista es aprender el comportamiento de sus hijos. Esto será útil en muchas situaciones. Hay varias opciones entre las que puede elegir si su hijo se niega a tomar medicamentos.
Ten en cuenta que este artículo está diseñado para brindarte un punto de partida para guiarte. Para mostrar ejemplos de lo que podría hacer en esta situación. Si el problema persiste, debes buscar a un profesional debidamente calificado para que te brinde toda su información.
¿Cómo hacer que tu hijo/a tome sus medicamentos?
Cuando notas que tu hijo/a solo se lleva el medicamento a la boca y espera el momento adecuado para escupirla, entonces debes idear estrategias que hagan que el/la niño/a tome el medicamento. Lo peor que puedes hacer es forzar la entrada del medicamento en la boca de tu hijo/a: lo más probable es que el/la niño/a desarrolle gradualmente una actitud negativa hacia el medicamento o acabe vomitando cada vez que le administre el medicamento. Peor aún, ¡esto probablemente estaría cerca del maltrato infantil en muchos países! Por lo tanto, es evidente que simplemente obligar a tu hijo/a a tomar medicamentos no es el camino a seguir.
Lo más importante es mantener la calma y solucionar el problema de forma sistemática.
Estos son algunos de los trucos y consejos que puede utilizar si descubre que tu hijo/a en el Espectro Autista se niega a tomar medicamentos.
Ayudar a su hijo a tomar medicamentos líquidos
I) Intenta mezclar el medicamento con comida o bebida: Ésta es la estrategia más común para ayudar a tu hijo/a a tomar un medicamento «repugnante». Si te conformas con este método y demuestra ser efectivo, debes hacerlo bien. Buscar consejos sobre los tipos de alimentos con los que puede mezclar el medicamento puede desempeñar un papel fundamental porque ciertos alimentos pueden hacer que el medicamento sea ineficaz. Puede llamar a tu farmacéutico y pedirle consejos sobre los alimentos con los que puedes mezclar el medicamento.
Otra cosa que debes comprender es cómo hacer que la mezcla sea sabrosa. Cuando conviertas el medicamento en un cóctel de sabores extraños, ¡estarás frustrando el propósito y solo empeorarás la situación! La mayoría de las marcas de medicamentos para niños tendrán un sabor a cereza/fresa o chicle.
Esto significa, por ejemplo, que puede mezclar el medicamento con helado o yogur. El perfil de sabor del medicamento y los alimentos con los que lo estás mezclando deben encajar bien. También piensa en las proporciones que está mezclando. Al obtener una buena mezcla, no solo harás que el medicamento sea sabroso, sino que también le dará a su brebaje las mejores posibilidades de éxito. ¡Piensa en ti mismo como el gourmet de la mezcla de medicamentos y alimentos!
Lo más importante es asegurarse de que tu hijo/a tome la dosis completa de la mezcla si desea que el medicamento sea eficaz. ¡Así que hazlo delicioso de alguna forma! ¡Sé creativo/a!
II) Cubre la lengua de antemano: Algunas personas les dan a sus hijos una bebida dulce después de que el/la niño/a toma el medicamento. Esta puede ser una buena estrategia, pero es posible que desees pensar más en el grosor de lo que le das a tu hijo/a. Por ejemplo, si le das a tu hijo/a un poco de miel antes de administrarle el medicamento, la miel dejará un sabor dulce en la boca del niño y le permitirá no solo tragar, sino también disfrutar del medicamento que debe tomar. Mientras que una bebida durará mucho más en la boca de su hijo. Las bebidas pueden ser buenas para eliminar los medicamentos, pero no necesariamente para eliminar el mal sabor.
III) Adormecer el medicamento con hielo o enfriarlo: Hay muchas cosas que saben mejor cuando en este caso no se excluyen los medicamentos para el resfriado y los líquidos. Cuando encuentre dificultades al administrarle medicamentos a tu hijo/a, intente ponerlo dentro del refrigerador o verterlo en algunos cubitos de hielo y espera hasta que sepa mejor. Alternativamente, puede enfriar las papilas gustativas de tu hijo/a, y esto opacará por completo la idea de un sabor. Cuando tu hijo/a chupa un cubito de hielo antes de tomar el medicamento, puede notar que el medicamento no sabe tan mal después de todo. Tal vez puedan comer una porción de helado antes de que se les pida que tomen el medicamento. O simplemente tome una bebida helada de antemano.
IV) Apunta sabiamente: Le acabas de dar a tu hijo/a un medicamento líquido, pero sucede que el/la niño se ahoga y finalmente lo escupe. Puedes prevenir esto apuntando a determinadas partes de la boca cuando le des el medicamento a tu hijo/a. Puedes, por ejemplo, rociar a lo largo de la parte inferior de la mejilla de tu hijo/a y hacia la comisura de la boca. Esto puede parecer como forzar la entrada del medicamento en la boca de tu hijo/a, pero lo que hace este truco es que ayudará a que el medicamento evite la mayoría de las papilas gustativas. Sin embargo, para que esta sugerencia sea efectiva, debe usar cobertores lentos y pequeños que sean más fáciles de tragar y asegurarse de que el/la niño/a esté erguido para evitar asfixia. Para esta técnica, necesitará algún tipo de pipeta (limpia).
Ayudar a su hijo a tomar pastillas o cápsulas
Las píldoras pueden ser más fáciles de tomar en comparación con los medicamentos líquidos, ya que normalmente no terminan cubriendo gran parte de la lengua. Además, cuando se les da píldoras a los niños, solo hay dos opciones: se tragan la píldora o la escupen. Sin embargo, debe evitar forzar o presionar a tu hijo/a a tomar la píldora, especialmente a los niños en el Espectro Autista; es posible que terminen odiando las píldoras. Esto podría ser algo que influya en su visión del medicamento por el resto de sus vidas. ¡Actúa con precaución!
I) El método de flotación: Enseñarle a tu hijo/a cómo tragar una pastilla y lo que el niño necesita entender cuando se traga la pastilla es fundamental. En muchos escenarios, los niños con autismo se asustan cuando se trata de tomar pastillas. De hecho, esto no es exclusivo de los niños en el Espectro Autista, un buen porcentaje de todos los niños actuará así.
El problema de tomar una pastilla seca es que la boca a menudo se queda sin saliva y las pastillas terminan pegándose demasiado en la lengua. Incluso cuando son adultos, no es inusual que tengan esta sensación. Por lo tanto, ¡esto no es útil cuando se trata de alentar a un/a niño/a en el Espectro Autista a tomar una pastilla!
Esta sequedad puede ser complicada si la pastilla solo está cubierta con una pequeña capa de sabor. Para combatir esto, puede intentar hacer que la píldora flote en la boca del niño dándole primero su bebida favorita y luego poniéndole la píldora en la boca. Cuando hagas que la píldora flote en la boca de tu hijo/a, evitarás que se atasque, así como todas las arcadas y el pánico que puedan conllevar.
II) Abrir o triturar la píldora o cápsula y luego revolver: Es posible que te encuentres en una situación en la que tu hijo/a se niegue a tomar pastillas y los medicamentos líquidos no sean una opción. En tal caso, puede intentar triturar la pastilla o abrirla y luego hacer una mezcla con la bebida favorita de tu hijo/a. También puedes triturar o abrir la píldora o cápsula y luego mezclarla con la comida favorita de tu hijo/a. Nuevamente, debe tener cuidado con los tipos de bebidas y alimentos con los que mezcles el medicamento. Para empezar, asegúrate de que los dos sean una buena combinación de sabor. Y sería una buena idea preguntar sobre esto cuando un farmacéutico o médico le administre el medicamento. Sólo para estar en el lado seguro.
El problema de triturar las pastillas en alimentos o bebidas es que tu hijo/a tiene que terminar toda la porción para asegurarse de que se haya tomado todo el medicamento. Por lo tanto, al seguir este método, sería mejor intentar usar cantidades más pequeñas de comida o bebida.
III) Simplemente entrenar a tu hijo/a a tomar pastillas: A algunos padres no les agradará la idea de esconder pastillas en la comida, por varias razones. Otro enfoque podría ser enseñarle a su hijo a tragar pastillas.
Por supuesto, no puedes hacer esto de forma fácil o segura con medicamentos reales. Para empezar, quieres algo más pequeño. En esta etapa, puede usar un frijol pequeño o un trozo de arroz. Enséñale a tu hijo/a a ponérselo en la lengua y tragarlo con un trago de agua. Con el tiempo, puedes aumentar gradualmente el tamaño de este objeto de práctica. Puedes demostrar cómo hacer esto junto con tu hijo/a, modelando para que él/ella te siga. ¡Asegúrate de darle explicaciones claras, para no causarle más confusión y/o ansiedad!
¿Hay consejos más generales?
Hasta ahora, este artículo ha tenido muchos consejos para los padres sobre el acto físico real de tomar medicamentos, sean éstos líquidos o pastillas. Haciendo que este proceso sea lo más simple y fluido posible. Entonces, quizás te estés preguntando, ¿hay otros consejos generales a considerar? ¡Bueno, si los hay!
I) Elogia a tu hijo/a: Asegúrate de que, cada vez que tu hijo/a tome medicamentos sin problemas, lo elogie. Dile lo bien que lo ha hecho y lo orgulloso/a que estás de lo valiente que él/ella ha sido. Si tu hijo/a ve que estás siendo sincero/a, esto podría tener un gran impacto en él/ella y lo/la alentará a comportarse de forma similar la próxima vez que le administren un medicamento. Podrías usar una recompensa física, ¡pero trata de que esto no sea demasiado grande! ¡No queremos sobornar a nuestros hijos para que tomen sus medicamentos! Este es especialmente el caso si tu hijo/a tiene que tomar medicamentos con regularidad.
II) Sé un buen modelo a seguir: Incluso si tú realmente odias tomar medicamentos, nunca se lo muestres a tu hijo/a. De hecho, asegúrate de estar en la misma zona que él/ella cuando tome el medicamento con éxito. Tu hijo/a naturalmente te admirará como padre/madre y probablemente seguirá tu ejemplo. Esta es una gran oportunidad para dar ser un buen modelo a seguir.
III) Usa el poder de la distracción: En el tiempo previo a la toma de medicamentos, puede ayudar a tu hijo/a a participar en una actividad o juego que realmente disfrute. Aproximadamente a la mitad de esto, dile a tu hijo/a que necesita tomar medicamentos. Esto podría convertirse en parte de su rutina habitual de toma de medicamentos si funciona bien, ¡así que ten esto en cuenta al elegir la actividad!
Es de esperar que la motivación que tendrán para continuar con la actividad agradable animará a tu hijo/a a tomar el medicamento más rápido o con menos molestias.
IV) Relacionarlo con lo que le gusta a tu hijo/a: Puede utilizar los intereses de tu hijo/a para hacer que el proceso de toma de medicamentos sea más divertida. Por ejemplo, podría comprar una caja de medicamentos con el personaje de dibujos animados favorito de tu hijo/a (¡podrías hacerlo tú mismo/a si eres creativo!). Podrías comprar una taza para tomar medicamentos con el mismo personaje. De hecho, cualquier cosa que uses para tomar medicamentos (como una cuchara, por ejemplo), podría cambiarse por algo que le guste a tu hijo/a, ¡desviando su atención del medicamento «repugnante»!
Conclusión
Puede ser realmente doloroso para un/a padre/madre ver que tu hijo/a enfermo no recibe la ayuda que necesita de los medicamentos. Pero trata de no dejar que nada de este dolor o frustración potencial salga frente a tu hijo/a.
Mantén la calma, conoce a tu hijo/a y prueba algunos de los consejos sugeridos en este artículo. Cada niño/a en el Espectro Autista tiene sus propios rasgos únicos e irrepetibles, por lo que es imposible garantizar un éxito instantáneo. Pero con un poco de perseverancia y ensayo y error con estos métodos, la situación tiene posibilidades de mejorar.
Tal como se indicó anteriormente, solo ten mucho cuidado cuando desees comenzar a mezclar medicamentos con alimentos o triturar píldoras. Consulta a tu médico o farmacéutico y explícale tu situación. Ellos pueden guiarte sobre cómo hacer esto de una forma segura y pueden brindarle consejos adicionales para apoyarte mejor.
Fuente: (s.f.). My autistic child wont take medicine! What should I do? Best Case Parenting. Recuperado de (https://bestcaseparenting.com/my-autistic-child-wont-take-medicine/). Traducido Por Maximiliano Bravo.